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La familia se ha constituido como unidad de estudio en diversas ciencias sociales, tales como la sociología, la antropología o la economía. La familia empresaria debe constituirse también como unidad de estudio, dada la importancia de la misma en la formación y mantenimiento de las empresas familiares, clave en las economías internacionales.
Transmisión de valores en el seno de la familia empresaria y de la empresa familiar

Familia empresaria y empresa familiar son dos conceptos diferentes pero relacionados entre sí.  Familia empresaria es el grupo de personas emparentadas que desarrollan en común una actividad empresarial, siendo la empresa familiar la entidad en la que la familia empresaria desarrolla en común la actividad empresarial. 

Al igual que en el seno de una familia se produce una transmisión de valores entre generaciones, en el seno de una familia empresaria también de produce esa transmisión de valores, que se proyectan en la sociedad a través de la propia familia empresaria y a través de la empresa familiar.

Los valores que configuran la identidad de cada individuo no son simplemente intrínsecos, sino que se ven moldeados por una variedad de influencias, entre las que destacan el entorno familiar, la educación recibida y las experiencias vividas, así como el contexto social y cultural en el que se desenvuelve la persona. Estos elementos contribuyen a forjar un conjunto de principios y creencias que guían las acciones y decisiones de cada individuo a lo largo de su vida.

En el ámbito empresarial, GALLO y CAPPUYNS (2004) han identificado un conjunto de valores esenciales, conocidos como ELISA, que son fundamentales para el desarrollo y la sostenibilidad de las empresas familiares. ELISA, que abarca la exigencia, la laboriosidad, la iniciativa, la sencillez y la austeridad, no solo influye en el funcionamiento interno de la empresa, sino que también impacta en las relaciones con los clientes, proveedores y demás actores del entorno empresarial.

Dentro de una empresa familiar, uno de los aspectos más relevantes a considerar es la influencia de los valores del fundador en la cultura organizacional y en la dinámica familiar. Los valores personales del fundador se reflejan en las prácticas y normas de la empresa.  Los empresarios, especialmente aquellos que fundan nuevas empresas, tienden a crear organizaciones que reflejan su visión personal y sus valores fundamentales. Estos valores no solo orientan las acciones presentes, sino que también actúan como guía para el futuro, alineando los esfuerzos y las estrategias empresariales hacia metas comunes.

La transmisión efectiva de estos valores dentro de la familia empresarial es un proceso clave para garantizar la continuidad y el éxito a largo plazo.  El éxito en esta transmisión no depende tanto de la personalidad carismática del fundador, sino más bien de un compromiso genuino y constante con los valores compartidos. Es importante que estos valores sean comunicados de manera clara y coherente, ya que la falta de claridad en las expectativas morales puede socavar la integridad y la responsabilidad dentro de la organización, como indica CAMPS (1990).

Dentro de los valores transmitidos, la búsqueda de la excelencia ocupa un lugar destacado.  La excelencia empresarial no es solo un objetivo, sino un proceso continuo que implica la búsqueda constante de la mejora y la innovación. En este sentido, la productividad, la prudencia en la toma de decisiones y la acción determinada son elementos esenciales que acompañan el camino hacia la excelencia.

Los valores compartidos dentro de la familia empresarial no solo definen su cultura organizacional, sino que también influyen en su capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno empresarial cambiante y competitivo. La transmisión efectiva de estos valores, junto con un compromiso constante con la excelencia, son elementos fundamentales para asegurar el éxito y la sostenibilidad de la empresa familiar a lo largo del tiempo.

La transmisión de valores dentro de una familia empresarial no solo está influenciada por el contexto social inmediato en el que se desarrolla la actividad empresarial, sino que también se ve moldeada por las tendencias y avances tecnológicos que caracterizan nuestra época. En la actualidad, conceptos como el transhumanismo y los avances en inteligencia artificial están ejerciendo una influencia significativa en la manera en que se conciben y transmiten los valores dentro de estas familias.

Ejercen influencia sobre conformación de los valores en el seno de la familia empresaria conceptos como el transhumanismo y tecnologías con una fuerte carga valorativa como la que representan la inteligencia artificial y la inteligencia organoide (SMIRONOVA, L. et al., 2023).  El transhumanismo, la inteligencia artificial y la inteligencia organoide se complementan con la “singularidad”, cuyo máximo exponente es la Singularity University.  Estamos hablando de la superación de las limitaciones biológicas mediante la tecnología, con la intención de desarrollar un futuro “post-humano” en el que prime la individualidad identificada por la singularidad de las características personales. 

Las consecuencias éticas de estas ideologías y técnicas deben ser consideradas por la familia empresaria en la formación de sus sistema de valores.  El desarrollo en común de una actividad empresarial exige, indiscutiblemente, un propósito compartido, que se encuentra alejado de una concepción de la vida empresarial basada en la diferenciación individualizada de cada uno de los miembros de la familia empresaria.

El transhumanismo, como filosofía que aboga por la mejora y la superación de las capacidades humanas a través de la tecnología, plantea interrogantes éticas profundas sobre lo que significa ser humano y cuáles son los límites éticos y morales de la intervención tecnológica en la naturaleza humana. Esta corriente de pensamiento no solo desafía nuestras concepciones tradicionales de la existencia humana, sino que también puede impactar la forma en que las familias empresariales entienden y transmiten sus valores fundamentales.

Por otro lado, los avances en inteligencia artificial y la emergencia de la inteligencia organoide plantean cuestiones éticas complejas en términos de responsabilidad, autonomía y equidad. La integración de sistemas de inteligencia artificial en el ámbito empresarial puede aumentar la eficiencia y la productividad, pero también plantea dilemas éticos relacionados con la privacidad, el sesgo algorítmico y la sustitución de empleos humanos. Del mismo modo, el desarrollo de inteligencia organoide, que busca replicar la complejidad y funcionalidad de los órganos humanos en entornos artificiales, plantea preguntas sobre el uso ético de esta tecnología en la investigación médica y farmacéutica.

Estos avances tecnológicos se complementan con la noción de "singularidad", que postula la eventual convergencia entre la inteligencia humana y la artificial, dando lugar a un futuro en el que la distinción entre humanos y máquinas se vuelve borrosa. La Singularidad, como concepto, desafía nuestras concepciones tradicionales de la identidad y la individualidad, planteando preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la conciencia y el significado de la existencia humana.

En este contexto, es fundamental que las familias empresariales consideren las implicaciones éticas y morales de estos avances tecnológicos al formar su sistema de valores. La discusión abierta y reflexiva sobre estos temas puede ayudar a establecer un marco ético sólido que guíe las acciones y decisiones de la familia y la empresa en un mundo cada vez más tecnológico y complejo.  La reflexión ética sobre conceptos como el transhumanismo, la inteligencia artificial y la singularidad puede enriquecer el proceso de construcción de valores, permitiendo a la familia empresarial desarrollar un sistema de valores que sea coherente con sus objetivos y principios éticos, mientras se adapta a los cambios y avances del entorno empresarial contemporáneo.

Los riesgos éticos de los conceptos y tecnologías que propugnan el post humanismo deben ser abordados en el seno de la familia empresaria trabajando en la concienciación de sus miembros en relación con el bien común que se desarrolla mediante la empresa familiar.  El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (2004) aclara al decir que “el bien común no consiste en la simple suma de bienes particulares de cada sujeto del cuerpo social.  Siendo de todos y de cada uno es y permanece común, porque es indivisible y porque sólo juntos es posible alcanzarlo, acrecentarlo y custodiarlo … Ninguna forma expresiva de la sociabilidad … puede eludir la cuestión acerca del propio bien común, que es constitutivo de su significado y auténtica razón de ser de su misma subsistencia”.  La familia empresaria logrará a través de la empresa familiar alcanzar el bien común de sus miembros en la medida en que trabaje sobre estos conceptos con todos y cada uno de sus miembros.

La familia empresaria debe convertirse así en lugar educador de sus miembros y no meramente en una lugar de instrucción técnica de capacitaciones económicas.  La educación exige la penetración en el mundo de los valores y los conceptos, de forma que complemente y de sentido a la formación en capacidades técnicas.

Y una alternativa ética que puede aportar la familia empresaria a sus miembros, en la búsqueda del bien común, frente a las doctrinas post humanistas, es la comprensión del sentido del principio de fraternidad.  Como apunta ZAMAGNI (2007) “mientras que la solidaridad es el principio de organización social que permite a los desiguales transformarse en iguales, el principio de fraternidad es aquel principio de organización social que permite a los iguales ser diferentes”, constituyendo así fraternidad y solidaridad dos pilares de la vida de la familia empresaria que permiten a sus miembros trabajar en el bien común, desde el respeto a la identidad de cada cual, alejándose de la concepción post humana, reduccionista al olvidar la dimensión social, colectiva de la persona.

Estos pilares pueden sostener la formación en valores de la conciencia de los miembros de la familia empresaria, máxime considerando el riesgo de la inteligencia artificial, incapaz de distinguir entre lo verdadero y lo falso, por su carácter de inteligencia sintáctica y no semántica (ZAMAGNI, 2023), así como el riesgo que representa la búsqueda, en el marco del transhumanismo, de la conciencia artificial, paso posterior al desarrollo de la inteligencia artificial.

En el contexto contemporáneo, donde el transhumanismo, la inteligencia artificial y la inteligencia organoide están en constante evolución, las familias empresariales se encuentran en una encrucijada ética que se extiende también a su compromiso con la filantropía. La filantropía familiar, como práctica de contribuir a causas sociales, culturales o ambientales mediante donaciones o actividades altruistas, se ve influenciada por los avances tecnológicos y las ideologías transhumanistas que están transformando el panorama social y empresarial.  La filantropía familiar, desarrollada tanto a través del principio regulatorio de la subsidiaridad horizontal (soberanía compartida emanada de la sociedad civil), como de la subsidiariedad vertical (cesión de cuotas de soberanía a la sociedad civil), como de restitución (aportar a la sociedad parte del beneficio empresarial).

La incorporación de la tecnología en las estrategias filantrópicas puede potenciar la eficiencia y el impacto de las acciones benéficas. Por ejemplo, el uso de análisis de datos y algoritmos avanzados puede ayudar a identificar de manera más precisa las necesidades de las comunidades beneficiarias y optimizar la distribución de recursos. Sin embargo, este enfoque plantea cuestiones éticas sobre la privacidad, el sesgo algorítmico y la equidad en el acceso a los beneficios de la filantropía tecnológica, que deben ser abordadas con cuidado y sensibilidad.

Por otro lado, el transhumanismo y la búsqueda de la mejora humana a través de la tecnología pueden influir en las prioridades filantrópicas de las familias empresariales. Es posible que surjan iniciativas filantrópicas centradas en la investigación y el desarrollo de tecnologías que mejoren la salud, la longevidad o las capacidades humanas. Si bien estas iniciativas pueden tener un impacto positivo en la calidad de vida de las personas, también plantean preguntas éticas sobre la equidad en el acceso a estas tecnologías y los posibles efectos secundarios no deseados, así como la consideración de la dignidad humana y la igualdad de oportunidades.

Además, el compromiso filantrópico de las familias empresariales puede desempeñar un papel crucial como contrapeso ético a las tendencias transhumanistas que podrían exacerbar las desigualdades sociales y económicas. Al apoyar causas relacionadas con la justicia social, la educación o el acceso equitativo a la tecnología, las familias empresariales pueden contribuir a mitigar los posibles impactos negativos de la tecnología y promover un desarrollo más inclusivo y sostenible.

Por ello, la intersección entre el transhumanismo, la tecnología y la ética empresarial tiene profundas implicaciones para la filantropía familiar. Al reflexionar sobre estas cuestiones y alinear sus valores con sus acciones filantrópicas, las familias empresariales pueden desempeñar un papel significativo en la promoción de un uso ético y responsable de la tecnología, así como en la construcción de un futuro más equitativo y humano para las generaciones venideras.

Bibliografía

  1. CAMPS, V., Virtudes públicas, Espasa Calpe, 1990
  2. GALLO, M.A., CAPPUYNS, K., Characteristics of successful family business, IESE Business School, 2004
  3. PALAZZANI, L. Il potenziamento umano. Tacnoscienza, etica e diritto, Torino: Giappichelli Editore, 2015
  4. SMIRONOVA, L. et al., Organoid intelligence (OI): the new frontier in biocomputing and intelligence-in-a-dish, Frontiers in Science, Volume 1, 2023, https://www.frontiersin.org/journals/science/articles/10.3389/fsci.2023.1017235
  5. ZAMAGNI, S., El bien común en la sociedad post moderna:propuestas para la acción político - económica, Revista de Cultura Económica, Año XXV, nº 70, Diciembre 2007
  6. ZAMAGNI, S., El capitalismo cibernético y el proyecto transhumanista. Cómo remediar la crisis actual del pensamiento, Lección inaugural Curso Académico 2023/24 UCAM - Universidad Católica de Murcia, noviembre 2023
  7. su.org
  8. https://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_justpeace_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html

 

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