El mundo del empleo se ha modificado mucho en los últimos tiempos, sin embargo, persiste un denominador común: la cultura de la precariedad. En España, la mayoría de la población joven tiene contratos precarios que la abocan a una elevada vulnerabilidad y pobreza laboral. Concretamente, más de la mitad de los contratos de menos de 7 días de duración firmados este año corresponden a menores de 35 años. Así se desprende del último informe, “Tiempo de precariedad”, publicado por Oxfam Intermón el pasado jueves 18 de noviembre. El mismo señala que el despido de personas con contrato temporal es una forma de gestión habitual de la incertidumbre económica y que contribuye, además, a engrosar la desigualdad en el país.