Así lo muestra el informe mundial sobre crisis alimentarias de la Red de Información sobre Seguridad Alimentaria (FSIN, food security information network, por sus siglas en inglés) presentado ayer, 3 de mayo. Según la publicación, el número de personas que sufren inseguridad alimentaria aguda y necesitan ayuda urgente en materia de alimentación, nutrición y medios de subsistencia aumentó por cuarto año consecutivo en 2022, con más de 250 millones de personas que padecen hambre aguda y habitantes de siete países al borde de la inanición. Los expertos advierten que la crisis económica mundial ha sido el motor de la crisis alimentaria y la guerra en Ucrania contribuyó a la inseguridad nutricional aguda.