El informe State of School Feeding Worldwide 2024 (Estado de la alimentación escolar en el mundo 2024), publicado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), combina optimismo con un llamado urgente a la acción. Según los datos, actualmente 466 millones de niños y niñas reciben comidas en la escuela a través de programas liderados por los gobiernos, lo que supone un incremento de 80 millones respecto a 2020.
Se trata de un hito importante en la expansión de estas iniciativas, pero la realidad muestra fuertes desigualdades: aproximadamente la mitad de la infancia en edad de educación primaria todavía no recibe este apoyo, con una cobertura muy limitada en los países de bajos ingresos (27%) en comparación con el 80% registrado en los países de rentas altas.
La publicación coincide con la inminente Cumbre de la Coalición para la Alimentación Escolar, que tendrá lugar en Fortaleza (Brasil) los días 18 y 19 de septiembre, donde responsables políticos, donantes y organizaciones implementadoras buscarán acelerar la acción. Tal y como subraya el PMA, las comidas escolares no solo mejoran la salud y el rendimiento académico de la infancia, sino que también constituyen una inversión estratégica en capital humano y desarrollo sostenible.
World Vision, una de las organizaciones que colabora estrechamente con el PMA y la Coalición, reafirmó su compromiso con esta labor. En 2024, la ONG proporcionó comidas escolares a casi un millón de menores en 20 países y siete regiones, de los cuales más del 70% vivían en contextos humanitarios marcados por emergencias complejas o desastres naturales. Además de la provisión directa, la entidad impulsa huertos escolares y programas de patrocinio infantil para reforzar la seguridad alimentaria en comunidades vulnerables.
"Las comidas escolares son una herramienta poderosa para fomentar la resiliencia en múltiples dimensiones. Favorecen el aprendizaje, generan empleo local, ofrecen espacios seguros y reducen la presión económica sobre familias en situación de pobreza", afirmó Amanda Rives, directora sénior de Política Humanitaria, Defensa y Alianzas de World Vision, citada en el comunicado oficial.
El informe también traza una hoja de ruta para lograr el acceso universal a las comidas escolares, un objetivo que, aunque ambicioso, se considera alcanzable si se intensifica la acción coordinada de gobiernos y organismos internacionales. La meta es clara: garantizar que cada niño y niña, en cualquier lugar del mundo, tenga asegurada al menos una comida al día en la escuela, condición esencial para aprender, crecer y prosperar.