“Los productos básicos se han convertido en sinónimo de alimentos procesados industrializados y el peligro de la obesidad es una amenaza hoy tan grave como la del hambre, avisa el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, Graziano da Silva. El ámbito regulador de la alimentación, que comprende leyes, normas, protocolos de producción, subsidios y divulgación de la información, debería rediseñarse “para proteger a los alimentos saludables y no a los alimentos en general”, según da Silva. “Promover alimentos saludables es parte del mandato de la FAO, e incluso diría es una obligación”.