En estos días en los que las noticias sobre la prohibición de las manifestaciones del 8M debido a la pandemia han llenado los periódicos y ha habido opiniones para todos los gustos, donde se hablaba de salud pública y de mujeres, no pude evitar acordarme de una mujer en concreto: Florence Nightingale. Hace poco menos de un año escuché por primera vez hablar de ella y fue a Nieves Concostrina en su programa Acontece que no es poco. Su historia me fascinó desde el principio. Una mujer que hace 200 años rompió con los cánones tradicionales de su rol y de la época y consiguió profesionalizar la enfermería y salvar miles de vida, además de hacer importantes aportaciones a la estadística médica (fue la primera mujer miembro de la Royal Statistical Society).