Pero mamá, ¿el ramo será de margaritas? A ti te gustan mucho las margaritas mamá. – repite Trini, tirando de la mano amable de su madre.
Vamos al jardín y juntemos un ramo de muchas flores pequeñitas, mamá, muy blancas y con muchos pétalos. He visto que hay muchas al salir del colegio, mamá – sigue insistiendo Trini.
Pero su madre respira hondo y quiere contar una historia a Trini:
Trini las margaritas son hermosas cuando están en el jardín. No debemos cortarlas. Pero, hoy haremos un ramo muy especial, con flores moradas de papel hechas por las trabajadoras del Teatro Real. - Mamá, si son de papel, ¿puedo pintarlas? Y ponerle nombre? - Claro que sí pequeña, vamos a coger la primera:
Dedicado a las mujeres que un año más lucen un ramo violeta, esperando que las generaciones que siguen puedan lucir margaritas blancas.
Una vez más, es necesario poner de manifiesto la escasa presencia de mujeres en los puestos de responsabilidad de las principales corporaciones, en los órganos de decisión de nuestros gobiernos…
La sostenibilidad de nuestra sociedad se debe garantizar con la igualdad de oportunidades que parte de unas reglas de juego truncadas.
Faltan ejemplos de los del día a día, educación, literatura, música, teatro, publicidad, ciencia, premios nobel, esquemas de modos de liderazgo, donde además de trabajar y mucho que ya lo hacemos cada día, podamos desarrollar el potencial que seguro tenemos y que falta en estos días tan complicados que estamos viviendo.
La brecha de género, en lo que se refiere a la población activa, aunque persiste, se va reduciendo. Pero en los puestos de toma de decisiones a pesar de la Ley de Igualdad se sigue manteniendo de manera muy notable.
Basta ya de heroínas, no queremos ser “Carmen”, queremos poder lucir margaritas.
Nuria Gallego Salvador