El pasado 10 de marzo entró en vigor el Reglamento (UE) 2019/2088 sobre divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros, que obliga a los distintos actores del mercado financiero a informar sobre la forma en que integran sus riesgos de sostenibilidad y como se concreta la sostenibilidad, atendiendo a los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza, en los productos financieros que ofrecen o sobre los que asesoran a los inversores y ahorradores. Esta norma, conocida como la SFDR por sus siglas en inglés, supone un cambia sustancial tanto en las políticas internas de los operadores financieros, en referencia a la información a facilitar, como en la clasificación de los productos financieros sostenibles, como luego veremos al repasar el contenido de la norma.