El Comercio Justo defiende la equidad de género, el progreso social y económico, el equilibrio medioambiental y el respeto cultural. Para que no quede en papel mojado, la campaña internacional 'Ciudades por el Comercio Justo' que ya cuenta con 2.000 ciudades por el mundo, acerca la realidad de los pequeños grupos de productores de este tipo de comercio a la ciudadanía a través del sector público, sus comercios, restaurantes, empresas, escuelas y asociaciones. Las ciudades son el símbolo del diálogo entre ciudadanos y autoridades además de ser el espacio natural donde el consumidor incide activamente a través de sus actos de compra cotidianos.