
El 8 de marzo es una fecha clave para reflexionar sobre la igualdad e inclusión, no solo desde la perspectiva de género, sino también considerando otros factores que pueden generar barreras. Las personas con discapacidad enfrentan retos en educación, empleo y participación social, pero en la actualidad es fundamental trabajar la inclusión desde una visión global, sin centrar el problema exclusivamente en el hecho de ser mujer.

El lenguaje como medio es perpetuador de estereotipos. Es esencial que la comunicación adquiera una perspectiva de género para que estos estereotipos no sean discriminatorios y que el mensaje interpele a toda la audiencia. Al comunicar, se debe tener en cuenta la desigualdad estructural que existe en la sociedad. A continuación, podemos ver la importancia de esta comunicación y las claves para conseguir integrar la perspectiva de género.