En el contexto de la crisis climática global, no solo es vital seguir avanzando hacia las cero emisiones netas, sino que la adaptación al cambio climático se ha convertido en una prioridad ineludible. Las empresas deben prepararse para los desafíos actuales y futuros mediante la creación de estrategias que fortalezcan su resiliencia frente a los fenómenos climáticos extremos y las consecuencias del calentamiento global.
Incorporar planes de adaptación a las políticas empresariales no solo es esencial para mitigar riesgos climáticos y de transición, sino que también representa una oportunidad para descubrir nuevas vías de crecimiento económico. En este escenario, el sector privado juega un papel clave, al tener la capacidad de movilizar recursos financieros y liderar acciones que promuevan una transición ecológica más ágil y efectiva.
A pesar de que eventos climáticos extremos provocaron pérdidas de casi 60.000 millones de euros en Europa en 2021, tan solo una de cada cinco empresas cuenta con un plan de adaptación. Esto revela una desconexión preocupante entre la conciencia de los riesgos y la acción concreta. Según un informe de S&P Global Ratings, aunque muchas compañías son conscientes de las repercusiones financieras del cambio climático, la implementación de medidas preventivas sigue siendo insuficiente.
El reciente 'Net-Zero Spanish Business Forum', organizado por Forética, destacó tres fases clave para desarrollar una estrategia de adaptación climática empresarial efectiva: la planificación, la implementación, y la monitorización y evaluación. En el evento, se abordaron también áreas fundamentales como la gestión del agua y la adopción de tecnologías innovadoras para reducir los efectos negativos de los fenómenos climáticos.
Durante el encuentro, expertos como Eric White, del Foro Económico Mundial, y Elina Bardram, de la Comisión Europea, subrayaron la importancia de intensificar los esfuerzos en adaptación climática en Europa. Ambos señalaron que la colaboración entre el sector privado y las instituciones es esencial para acelerar las soluciones.
Además, empresas líderes como Bankinter, Naturgy y Nestlé compartieron sus experiencias y estrategias para enfrentar el cambio climático. Entre las iniciativas discutidas se encuentran la educación y concienciación en sostenibilidad, la financiación de la transición verde, la adopción de prácticas agrícolas sostenibles y la creación de un sistema sanitario preparado para los retos ambientales del futuro.
Ante la creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos climáticos extremos, es imperativo que las empresas de todos los sectores prioricen la adaptación como parte de sus estrategias, no solo para asegurar su supervivencia, sino también para capitalizar las oportunidades que un futuro más resiliente puede ofrecer.
