Cuando alguien lesiona la naturaleza, la ciudadanía responde. Cada vez más, afortunadamente. La historia se repite: el verano pasado hablábamos del lento magnicidio del planeta. Ahora nos estremecemos por la tragedia de Doñana. Es posible que ese terrible incendio pueda ser debido a la acción humana, personas que ignoran o no asumen el objetivo 15 de los ODS (Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad)