“Es la doctora en ciencias morales más importantes a la que apelar, nos dice que somos uno. No debe ser propiedad de nadie, por ser como es y saber hacer lo que hace, debe estar en la categoría de lo manifiestamente público. Aunque esto no la invalida para que sea bien gestionada por los sectores privados”, cuenta el naturalista que mejor predica las destrezas del agua. Claro que también mata y es destructiva, y es que “las personas se mueven entre la ignorancia y el egoísmo que no permiten concienciar y reconocer todo aquello que nos proporciona este líquido”, así inauguró Joaquín Araujo, la primera jornada Planeta Agua, que ha tenido el objetivo de impulsar el debate en torno al desafío del agua y promover soluciones que puedan garantizar su disponibilidad y gestión sostenible.
¿Por qué se le llama Planeta Tierra? Se debería llamarle Planeta Agua sólo hay que subirse a un avión y ver hacia abajo, con esta reflexión ha comenzado la primera mesa redonda Elvira Carles, Directora de la Fundación Empresa y Clima, que ha incidido en cómo el cambio climático va a provocar que en los próximos años millones de personas vivan estrés hídrico, escasez, mala calidad e inseguridad alimentaria. “En todos los idiomas y reuniones de Naciones Unidas se habla del binomio agua y cambio climático, las empresas pueden y deben ser grandes agentes de cambio”, ha señalado. Para la Directora de Conversaciones de Ecodes, Cristina Monge, la transparencia y la participación son los elementos que tienen que ayudar a gestionar el ecosistema actual, solo si mira a largo plazo se puede sobrevivir. “La eficiencia en el agua no es una cuestión de tecnología; se necesita más voluntad para cambiar las cosas. El cambio climático hace más pobres a los que ya de por sí son pobres”, ha detallado. Afrontar los problemas climáticos con visión global es esencial pero esta mirada implica también acercarse a las poblaciones más vulnerables. Las mujeres son las que más saben del agua en las poblaciones más pobres, hay que empoderarlas y buscar la asequibilidad de los sistemas que promueven la gestión del agua, ha recalcado Belén García de ONGAWA. “Es un reto complicadísimo, pero soy optimista siempre que haya una agenda compartida y que se entienda el agua como un derecho”.
Las empresas líderes y el agua
Los ODS son ya una parte sustancial de los programas de RSE/RSC (Responsabilidad Social Empresarial) de las empresas, estos como bien es sabido incluyen la gestión eficiente del agua. Pero las compañías no sólo deben mirar hacia dentro. “Tienen que salir a la palestra y pronunciarse a favor del cambio del modelo energético. La organización líder tiene que ser líder en todo y también en la gestión del agua. Las empresas grandes son las que producen un cambio más significativo, tanto a la sociedad como a sus proveedores, y además las pymes le copian”, ha comentado Juan Carlos del Olmo, presidente de WWF España, de ahí la coloración de esta ONG para la conservación de la naturaleza con Coca-Cola. “El acuerdo global de Coca-Cola y WWF se inspiró en España, en los últimos cinco años esta compañía de refrescos ha mejorado su eficiencia en el uso del agua un 12%. Tenemos el compromiso de devolver a la naturaleza el 100% del agua contenida en nuestros envases para 2020 y el de alcanzar una reducción del 25% del ratio de consumo respecto a 2010”, ha subrayado el Director de Relaciones Externas de Coca-Cola España Juan José Litrán.
A continuación ha tenido lugar la segunda mesa redonda titulada "Emprender para cambiar: el agua y la innovación sostenible" con la intervención de Ricardo Sagarminaga, fundador de Alnitak; Leticia Fernández, investigadora de la Royal Military Academy de Buselas y de Abel Martínez, fundador de TubEnergy.
Esta jornada ha sido organizada por Coca- Cola España y la Revista Ethic
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Fotos: © Triana Nuñez y Clara Blanco