participar en actividades comunitarias puede tener un impacto positivo en las funciones cognitivas de los adultos mayores. Numerosos estudios han demostrado que el compromiso social y la participación en actividades comunitarias pueden tener beneficios significativos para la salud mental y cognitiva de las personas mayores. Aquí hay algunas formas en que esto puede ocurrir:
Es importante señalar que la participación en actividades comunitarias debe ser algo que se disfrute y se elija de manera voluntaria. La calidad de la interacción social y la relevancia de las actividades también son factores importantes. En general, fomentar la participación activa en la comunidad puede ser beneficioso para mantener y mejorar las funciones cognitivas en adultos mayores.
Hay mucha gente que tiene que ver para creer, hay otros que solo creen cuando la ciencia habla. Para este dos tipo de personas, totalmente comprensible, traigo otra prueba de que el voluntariado no solo ayuda a quien lo necesita, sino que es bueno para quien lo practica, para quien dona su tiempo y conocimientos.
En esta ocasión se trata de una investigación de la Universidad de California, Davis, que fue presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, indicó que el voluntariado en la vejez tiene un importante efecto positivo en el cerebro de los ancianos. El estudio se basó en datos de 2.400 participantes y mostró que aquellos que se ofrecen como voluntarios con frecuencia, más de una vez a la semana, obtienen resultados más significativos. El estudio llenó un vacío en el conocimiento del impacto de la participación en actividades comunitarias en las funciones cognitivas de los adultos mayores. Los participantes, con una edad promedio de 74 años, fueron evaluados durante un año, incluyendo pruebas de funciones ejecutivas y memoria, así como entrevistas sobre su estilo de vida y actividades de voluntariado.
Los resultados mostraron que el voluntariado no solo mejora la salud mental y física de las personas mayores, sino que también favorece la interacción social, disminuyendo el estrés y estimulando los procesos cognitivos que protegen el cerebro. Además, los beneficios fueron más evidentes para aquellos que participaron en actividades de voluntariado varias veces a la semana (al menos dos veces por semana). Los investigadores enfatizaron que el voluntariado ofrece un sentido de vida, motivando a las personas mayores a mantenerse activas y socialmente conectadas. Este hallazgo sugiere que el voluntariado puede ser una intervención simple, aunque organizada, para prevenir el deterioro cognitivo en la vejez. Estos resultados enfatizan la importancia del voluntariado no solo para la comunidad, sino también para el bienestar mental y cognitivo de los ancianos y las personas en general. Esta investigación puede inspirar a personas de todas las edades a considerar el voluntariado como una forma de contribuir a la sociedad y cuidar de su propia salud mental.
Ahora que has conocido investigaciones que tratan el tema, imagina si practicaras el voluntariado desde una edad temprana, sin tener que esperar a la tercera edad para ello. Seguramente los resultados serán mejores, porque ya será una prevención de los dolores y enfermedades que nos trae la edad de forma natural.
Fuente - Madis y Nathalia Crispim