El 2020 fue sin dudas un año de nulos avances en materia económica. El crecimiento se detuvo y hasta incluso decreció en muchos países. Previsiones del Foro económico Mundial indican que la pandemia empujará a 88 millones personas en la pobreza extrema en los próximos meses, en lo que sería el primer gran aumento de la pobreza mundial desde 1982. A medida que las administraciones intentan recuperarse de la crisis, muchos gobiernos están haciendo hincapié en la necesidad de duplicar los esfuerzos para "reconstruir una economía mejor" colocando la protección del medio ambiente, el cambio climático y la protección social como prioridades principales. Esto ha inspirado a muchos líderes a reflexionar más seriamente sobre los beneficios de un rediseño del sistema económico, incluyendo la transición hacia una economía circular que se aleje del actual enfoque de "tomar, hacer y disponer" de la producción y el consumo ilimitados hacia un modelo más regenerativo.
El último informe publicado por el Foro Económico Mundial en enero de este año, sostiene que la transición hacia una economía circular posibilitaría la extracción de mayor valor de los recursos ya utilizados, reduciría la degradación ambiental, y ofrecería alrededor de 4,5 billones de dólares para el mercado. En este sentido, el documento sostiene que la construcción de una economía circular requiere de la implementación de soluciones innovadoras que transformen las industrias a través de nuevos materiales y tipos de energía junto con modelos de negocio diversos.
Sobre este punto, la investigación realizada por el Foro Económico mundial sostiene que las empresas jóvenes y pioneras en economía circular cumplen un rol central en el fomento de este nuevo modelo económico más sostenible y respetuoso con las personas y el plantea. El informe profundiza sobre este análisis e identifica cinco tácticas exitosas que estas empresas pioneras en economía circular promulgan para liderar este cambio y son centrales para ser tenidas en cuenta a la hora de concebir esta transformación:
1.Contar su historia de un mejor futuro para la industria
2. Mostrar los avances y cambios positivos que implica establecer un nuevo estándar económico
3. Compartir libremente las ideas y proyectos para inspirar a otras empresas
4. Abrir las puertas a la posibilidad de colaboración conjunta para desarrollarse aún más de manera colectiva con otras empresas
5. Influir en la política pública para impulsar soluciones circulares
Asimismo, el documento expone que estas empresas pioneras operan en ecosistemas de innovación local y se apoyan en cuatro elementos para aumentar las posibilidades de lograr un impacto sistémico:
1. Plataformas para la narración de historias que les ayudan a obtener la tan necesaria credibilidad
2. Inversionistas conocedores que los proveen con el capital necesario
3. Responsables de políticas consultivas que permiten a estas empresas acelerar la transición circular de una manera inclusiva
4. Un alto grado de conectividad en toda la cadena de valor para encontrar los embajadores adecuados, clientes afines y socios de innovación
Finalmente, el informe explica que existen ciertos facilitadores de la innovación, que son las universidades, los centros de investigación, los gobiernos, etc. Estos pueden allanar el camino hacia esta necesaria transición económica colaborando con la tarea que llevan a cabo las empresas pioneras en economía circular. Asimismo, los gobiernos pueden ayudar a estas empresas escuchándolas y facilitándoles la transición hacia este nuevo modelo económico mediante la implementación de políticas públicas y fiscales favorables.
El 2021 puede ser una gran oportunidad para salir de la crisis sistémica causada por la pandemia, pero hacerlo de manera sostenible. La economía circular tiene el potencial de ser una brújula en el adverso panorama mundial y la buena noticia es que ya muchas empresas lo están haciendo. Es momento de escuchar, de aprender y trabajar en conjunto para recuperarnos sin dejar a nadie atrás, ni a las personas ni al planeta.