Integrar los derechos humanos en la estrategia y las operaciones empresariales no es solo una cuestión ética: es también una exigencia regulatoria y social en crecimiento. Así lo entiende el Grupo de Aprendizaje de Derechos Humanos del Pacto Mundial de la ONU España, que se ha convertido en un espacio de referencia para fortalecer la acción empresarial en esta materia, según informa la propia organización.
Aunque los derechos humanos son uno de los pilares fundamentales del Pacto Mundial de Naciones Unidas, su implementación efectiva sigue siendo un desafío para muchas empresas, especialmente ante un entorno normativo en evolución constante, con nuevas directivas europeas como la de Diligencia Debida (CS3D) en plena fase de adaptación.
Actualmente formado por 54 empresas participantes, este grupo promueve la formación continua, el intercambio de experiencias y la aplicación práctica de los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos. A través de sesiones con personas expertas, talleres especializados y una plataforma interactiva de aprendizaje, las organizaciones encuentran un entorno seguro y colaborativo para avanzar.
“El objetivo es claro: reforzar la capacidad de las empresas para integrar los derechos humanos en su actividad diaria, anticiparse a los cambios legislativos y liderar con propósito”, explican desde el Pacto Mundial. El grupo está abierto a nuevas empresas que compartan este compromiso y estén dispuestas a asumir un rol más activo en la promoción de una economía basada en el respeto a la dignidad humana.
Desde su relanzamiento en 2023, el grupo ha impulsado una agenda ambiciosa centrada en temas clave como la igualdad de género, la salud laboral o los procesos de diligencia debida. Uno de sus logros más relevantes en 2024 fue la elaboración de la Consulta empresarial sobre la transposición de la Directiva CS3D, un documento que recoge las recomendaciones del tejido empresarial español sobre cómo adaptar esta normativa europea a la realidad del país.
Este ejercicio de escucha y análisis colectivo contó con la participación de juristas, representantes de empresas y entidades expertas en derechos humanos. El informe resultante fue trasladado a las autoridades nacionales con el objetivo de contribuir a una legislación ambiciosa y realista, que garantice la protección de los derechos fundamentales en toda la cadena de valor.
Durante 2024, el grupo organizó cuatro talleres estratégicos que abordaron distintos aspectos críticos para garantizar el respeto a los derechos humanos en el entorno laboral:
Además, la plataforma online del grupo sigue actualizándose con recursos formativos y herramientas prácticas que permiten a las empresas profundizar en esta agenda de transformación. El Grupo de Aprendizaje de Derechos Humanos se proyecta como una palanca estratégica para avanzar hacia una economía más responsable, inclusiva y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Su trabajo demuestra que los derechos humanos no deben ser un complemento en la agenda de sostenibilidad, sino su núcleo central.