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Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (X)

Como seguramente recordarás, abordamos el modelo de los diez elementos clave de los sistemas maduros basado en la clasificación de Janine Benyus, ampliado y adecuado al mundo de la gestión corporativa. Siguiendo sus consejos, no miramos a la naturaleza para extraer sus frutos, manipularla, “mejorarla” o transformarla de mil modos distintos, sino para aprender a comportarnos como ella, porque somos parte de la propia naturaleza.

El punto 8 se resume así: Se mantiene en equilibrio con la biosfera

La naturaleza es resiliente a los contratiempos, es decir, supera los cambios significativos en el ambiente local afrontándolos de alguna de estas tres formas: la diversidad, la redundancia y la descentralización. (Benyus) [1].

La diversidad se refiere a ofrecer diferentes respuestas conductuales, físicas o fisiológicas; por ejemplo, el oso pardo hiberna para superar el frío del invierno, con una fase previa de hiperfagia durante la que acumula grasas y gana peso de forma ostensible [2].

La redundancia hace referencia a que hay más de un sistema representativo, organismo o especie que proporciona cada función, y hay superposición por lo que la pérdida o disminución en un representante no destruye todo el sistema; puede servirnos de ejemplo cómo se organizan las hormigas ante una inundación de su nido [3].

Y por último, mediante la descentralización, los mecanismos que mantienen esas funciones están dispersos en todo el sistema, de modo que una perturbación localizada no elimina una o más partes vitales de todo el sistema. Por ejemplo, los ajolotes mexicanos tienen capacidad de regenerar cualquier parte de su cuerpo en muy poco tiempo [4]. En un contexto diferente, Leigh y Lee [5] aplican esta idea al mundo de la gestión del agua a través de un nuevo modelo de ingeniería mediante el que se consigue que, a través del fortalecimiento de los componentes individuales, los sistemas resilientes intentan retener y restablecer rápidamente las funciones del conjunto después de un fallo, a través de la flexibilidad y la diversificación de las dependencias funcionales.

Las organizaciones que aplican el principio de la diversidad se preocupan, entre otras cosas, de atender quejas y sugerencias de sus partícipes (empleados, clientes, proveedores, entorno social…). Por ejemplo, en respuesta a la presión social, el comercio pasa de ofrecer bolsas de plástico a bolsas de papel. Otras organizaciones se redefinen para ofrecer productos/servicios diversos en función de los datos que perciben del mercado. Algunos ejemplos: Nokia, fabricante de teléfonos móviles hasta 2014 al vender la división a Microsoft, su teléfono móvil era el más popular; ahora es desarrollador de soluciones de conectividad para empresas del gobierno, además de ser responsable del business core de la Red Compartida en México; Kodak, de vendedor de material fotográfico ha mudado a fabricar materiales para equipos y servicios en el mercado de impresión gráfica; Fujifilm ha pasado del negocio fotográfico a desarrollar soluciones que impulsan sistemas médicos de endoscopia, ultrasonidos, diagnóstico in vitro y servicios técnicos. Apple ha entrado en el mundo de la televisión y de las tarjetas de crédito para no depender únicamente de la venta de teléfonos móviles y ordenadores. En lo tocante a la gestión de los equipos humanos también se aplica la idea de diversidad; de hecho, hay evidencia de varios beneficios derivados de la gestión efectiva de la diversidad [6].

Las organizaciones biomiméticas aplican el principio de redundancia para reforzar aspectos clave. Por ejemplo, asegurándose de que las personas que ocupan puestos directivos conozcan a fondo los procedimientos vitales de la organización (enviándolos a las plantas de producción o los puntos de venta para asegurarse de que todos conocen los puntos clave del éxito del negocio); custodia de datos mediante diferentes métodos de seguridad; manuales de procesos, códigos éticos y demás documentos informativos entregados a todos los empleados; políticas de sucesión para puestos clave. En este sentido, las normas ISO hacen hincapié en asegurarse de que todas las personas implicadas en un proceso o procedimiento dispongan siempre de la última actualización de dicho proceso o procedimiento.

Las organizaciones utilizan el recurso a la descentralización en diferentes ámbitos; sirvan como ejemplo la informática distribuida [7], las direcciones colegiadas [8] y los equipos multidisciplinares [9].

La idea de mantenerse en equilibrio con la biosfera es difícil de plasmar en la realidad de una organización, habida cuenta de que supone un nuevo enfoque que exige planificar detalladamente todas las fases del cambio que se precisan. No se trata, pues, de poner en marcha urgentemente una o dos medidas “manejables”, sino más bien de diseñar un buen plan de acuerdo con el clásico enfoque de desarrollo organizacional [10] o con el modelo de Biomímesis Organizacional [11].

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Referencias: 

[1] Benyus, J. M. (2012). Cómo la ciencia innova inspirándose en la naturaleza (T. Editores)

[2] Del Oso, E.D.L.H. Cap. 8 Ecología de la hibernación del oso en la cordillera cantábrica. Javier Naves / Guillermo Palomero (https://www.miteco.gob.es/en/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies-amenazadas/090471228015f110_tcm38-195606.pdf)

[3] Olaizola, E.: Las hormigas y los despidos, 2014.

[4] Amador, L. R. (2021). Ajolotes, especies endémicas mexicanas en peligro de extinción. Biología y Sociedad4(7), 10-19.

[5] Leigh, N. G., & Lee, H. (2019). Sustainable and resilient urban water systems: The role of decentralization and planning. Sustainability (Switzerland), 11(3), 918. https://doi.org/10.3390/su11030918 

[6] Choi, S., & Rainey, H. G. (2010). Managing Diversity in U.S. Federal Agencies: Effects of Diversity and Diversity Management on Employee Perceptions of Organizational Performance. Public Administration Review, December 2009, 109–121. https://doi.org/10.1111/j.1540-6210.2009.02115.x 

[7] Lora, D., Cerro, P., Del Barrio, A., Botella, G. (2015). Sistema de Seguridad Basado en una Plataforma Heterogénea Distribuida. Enseñanza y Aprendizaje de Ingeniería de Computadores, 5. 

[8] Prieto, R., Villasmil, M., & Chirinos, D. (2010). Liderazgo compartido, nuevo perfil de gestión en empresas de servicio. Innovación y Gerencia. Revista Científica Arbitrada, III (1), 93–106. https://doi.org/106UJGH•ISSN 1856-8807 

[9] García-Fernández, F., Cordero-Borjas, A. M. (2007). Equipos de trabajo: forma organizativa de la economía basada en el conocimiento. Economía y Sociedad, 12(20).

[10] Campas, M. S. S., Álvarez-Medina, M. T., & del Carmen Vásquez-Torres, M. (2020). La gestión de cambio organizacional: variables asociadas para una implementación exitosa. Ciencia, Economía y Negocios4(1), 69-83.

[11] Olaizola, E. et al.: M. Biomimetic Organisations: A Management Model that Learns from NatureSustainability 2020, 12, 2329. https://doi.org/10.3390/su12062329

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Si quieres echar un vistazo a los artículos anteriores de esta serie, aquí los tienes:

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (I)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (II)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (III)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (IV)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (V)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (VI)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (VII)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (VIII)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (IX)

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