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Exordium:  La Biomímesis Organizacional empieza a sonar ?:  La Directorate-General for Research and Innovation (DG RTD) of the European Commission me ha incluido en el grupo formado para opinar sobre el 2° Plan Estratégico de Horizonte Europa, al haberme identificado como autora de la publicación Biomimetic organisations: a management model that learns from nature

Feliz y orgullosa de poder aportar mi granito de arena, parece que mis esfuerzos de polinización pueden ser útiles ?, así que seguimos con la serie de artículos:

Como seguramente recordarás, abordamos el modelo de los diez elementos clave de los sistemas maduros basado en la clasificación de Janine Benyus, ampliado y adecuado al mundo de la gestión corporativa. Siguiendo sus consejos, no miramos a la naturaleza para extraer sus frutos, manipularla, “mejorarla” o transformarla de mil modos distintos, sino para aprender a comportarnos como ella, porque somos parte de la propia naturaleza.   

El punto 5 se resume así: Provee beneficios recíprocos

La naturaleza tiene muchas formas de plantearse la simbiosis recíproca. Acudiré a mis queridas hormigas para poner un ejemplo:  existen hormigas que transportan semillas de algunas plantas epítfitas hasta sus nidos, donde se da este fenómeno ganar-ganar:  las semillas germinan en un entorno seguro (beneficio para la planta) y mientras lo hacen segregan una sustancia olorosa que resulta atractiva a muchos insectos (beneficio para las hormigas: les llega el alimento a domicilio).

En nuestra sociedad también se dan con frecuencia estas alianzas, en circunstancias de lo más diversas.  Me gusta citar la estrategia simbiótica formada por Felix Baumgartner y Red Bull, una forma espectacular (nunca mejor dicho) de beneficio mutuo.

En el ámbito de las organizaciones se dan múltiples ejemplos. Uno muy sencillo:  tengo una amiga psicóloga, autónoma, que ha establecido un bonito pacto temporal do ut des con su proveedor de informática:  ella no le factura las entrevistas de trabajo que precise el director de la empresa para reclutar / promocionar a personas de su equipo, y éste a su vez no le factura el mantenimiento de su web.

  1. Las alianzas win – win entre empresas son también numerosas. Una muy gratificante que viví hace algún tiempo  invitada por Domènec Escanilla, Responsable de Promoción Industrial en el ayuntamiento de Terrassa,  se llevó a cabo en un polígono industrial como prueba piloto para implantar el modelo en la ciudad:  cada una de las empresas participantes ponía a disposición de las demás productos, servicios o elementos varios que podían ser de utilidad en otro contexto:  había empresas que ofrecían espacios vacíos en sus camionetas de reparto, otras regalaban cartón u otros materiales útiles en procesos de otras empresas, etc., etc., de forma tal que consiguieron crear un nuevo tejido industrial en el que cada empresa se sentía copartícipe del éxito de las demás.  Este ecosistema innovador se ha ido consolidando y expandiendo por la zona, cosa muy de agradecer en esta época tan necesitada de sostenibilidad, compromiso y aprendizaje de la naturaleza. 

La simbiosis recíproca en entornos corporativos suele diseñarse partiendo de una premisa fundamental, que esbozamos sucintamente a continuación:

Se necesitan líderes adecuadamente formados y comprometidos para arrancar y mantener planteamientos simbióticos, y en este sentido podemos atender a numerosas aportaciones de la ciencia que sería prolijo enumerar, así que me limitaré en esta ocasión a citar algunas: 

  • Hargreaves y Fink [1] aconsejan favorecer el liderazgo sostenible porque genera y mantiene un aprendizaje sostenible, asegura el éxito en el tiempo, apoya el liderazgo de otras personas, dirige su atención a la justicia social, desarrolla -más que utiliza- los recursos humanos y materiales, desarrolla la diversidad y la capacidad del entorno y además tiene un compromiso activo con dicho entorno;
  • Lawler, Worley y Creelman [2] abogan por estructuras organizativas flexibles que permitan la adaptación de las organizaciones a ambientes dinámicos complejos;
  • Bedi, Alpaslan y Green [3] recomiendan apoyar un modelo de liderazgo ético con el compromiso organizacional, el compromiso afectivo, el compromiso normativo, el comportamiento organizacional ciudadano, el desempeño del trabajo, el compromiso del trabajo y la identificación organizacional;
  • Rojas de Escalona [4] pone el foco en la teoría de sistemas abiertos, donde la creatividad tiene mayor presencia que en los modelos clásicos y de las relaciones humanas porque desde este enfoque se concibe la organización inmersa en un sistema más amplio, en un medio sociocultural e histórico en continuo cambio al cual la organización debe adecuarse. La organización se percibe como variable, flexible, abierta al cambio;
  • Abundando en todos estos conceptos y varios más, Itamar Rogovsky [5] resume que la biomimética no solo ofrece parámetros organizacionales y provee ejemplos de lo que funciona y de lo que no, también convierte a la naturaleza en un tipo de mentor que ofrece una nueva manera de apreciarla y de considerar a la organización humana.

Cuando podemos contar con personas que respondan a estos perfiles ya estamos en condiciones de establecer interrelaciones entre las diferentes empresas para que comiencen a dibujar su particular sistema de simbiosis recíproca… y a comenzar a caminar emulando a la madre naturaleza.

 

Referencias: 

[1] Hargreaves y Fink, 2003; 2004; 2005): The seven principles of Sustainable Leadership. Educational Leadership.

[2] Lawler, E.E. (2018). Organization Development and Talent Management: Beyond the Triple Bottom-Line. In: Jamieson, D., Church, A., Vogelsang, J. (eds) Enacting Values-Based Change. Palgrave Macmillan, Cham. https://doi.org/10.1007/978-3-319-69590-7_8

[3] Bedi, A., Alpaslan, C.M. & Green: Meta-analytic Review of Ethical Leadership Outcomes and ModeratorsJ Bus Ethics 139, 517–536 (2016). https://doi.org/10.1007/s10551-015-2625-1

[4] Rojas de Escalona, B. (2007). La creatividad e innovación en las Organizaciones. Sapiens. Revista Universitaria de Investigación, 8 (1), 111-130

[5] Rogovsky, Itamar (2021) (en prólogo):  Biomimética Organizacional I, eola ediciones, p. 17.

Sternberg, R.J., Kaufman, J.C., Pretz, J.E. (2004): A Propulsion Model of Creative Leadership. Blackwell Publishing Ltd, Malden, MA 02148, USA

Henry, S.M. 1976a: Symbiosis. Vol. I Academia Press. New York.

Bornay-Barrachina, M. (2013): ¿Qué hace a los equipos ser más innovadores? El liderazgo desde una perspectiva de multidominio.  Cuadernos de Economía y Dirección de la Empresa 16 (2013) 41–53  [3] Bedi, Alpaslan & Green, 2016). 

 

Si quieres echar un vistazo a los artículos anteriores de esta serie, aquí los tienes:

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (I)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (II)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (III)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (IV)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (V)

Más allá de la Sostenibilidad: Biomimética Organizacional (VI)

En este artículo se habla de:
OpiniónBiomimética Organizacionalsimbiosis

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