
Las empresas pueden prosperar económicamente al mismo tiempo que ponen a las personas y al planeta en el centro de su estrategia. Así lo confirma el estudio realizado por B Lab, que compara el rendimiento financiero de las empresas B Corp con el de las compañías convencionales en Europa. Los resultados apuntan a un modelo empresarial más sólido y preparado para afrontar contextos adversos como la pandemia de la COVID-19.
Durante el periodo más crítico de la pandemia (2019-2020), la diferencia fue notable: el 70% de las B Corps europeas aumentaron sus ingresos, frente al 45% de las empresas convencionales. Entre 2019 y 2022, el 76% de las B Corp continuaron creciendo, mientras que solo el 60% de las empresas tradicionales lo hicieron. Países Bajos y Francia lideraron el avance, seguidos de España, donde el 32% de las empresas B Corp incrementaron su plantilla más de un 25%.
La resiliencia financiera también marcó una diferencia. A septiembre de 2024, el 96,7% de las B Corp seguían activas, frente al 91,5% de las convencionales. En España, el contraste fue especialmente llamativo: ninguna empresa B Corp había cesado su actividad, mientras que un 10% de las compañías tradicionales dejaron de operar.
El análisis se basó en datos de siete países europeos —Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Suiza— y combinó información de la Evaluación de Impacto B (herramienta utilizada por más de 390.000 compañías en todo el mundo), un estudio comparativo de 320 empresas y una revisión de literatura sobre el modelo B Corp.
Gobernanza, propósito y liderazgo participativo: las claves del éxito
Más allá de los números, el informe subraya la relevancia de un liderazgo con propósito y de una cultura organizacional participativa. Estos factores fomentan la implicación de los empleados, la fidelidad de los clientes y la capacidad de adaptación frente a escenarios cambiantes.
El modelo B Corp impulsa una innovación vinculada al impacto social y ambiental, manteniendo la competitividad en un mercado que exige transparencia y responsabilidad. Además, el contexto normativo europeo —con regulaciones como la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD)— refuerza el papel de estas empresas como referentes en prácticas responsables.
Según Lucas Hunter, director ejecutivo interino de B Lab Spain, “el informe muestra una conclusión inapelable: la sostenibilidad holística y vinculada al modelo de negocio no es un coste, sino una inversión estratégica que impulsa la competitividad. En España, vemos cómo las empresas con propósito lideran sus sectores, demostrando que el futuro de la economía pasa por modelos más inclusivos, transparentes y responsables”.
El estudio de B Lab destaca ejemplos concretos de empresas españolas que han sabido combinar éxito económico e impacto positivo:
Con estos datos, B Lab refuerza la idea de que la empresa con propósito no es una tendencia pasajera, sino una vía real hacia una economía más resiliente, inclusiva y sostenible, capaz de combinar competitividad y bienestar colectivo.
*Accede al estudio sobre resiliencia financiera a través de este enlace