La evolución del mercado laboral está ocurriendo a una velocidad sin precedentes. A medida que la tecnología y la innovación continúan impulsando el cambio, otro factor crucial emerge: la crisis climática. Para enfrentarse a esta realidad, las green skills (habilidades verdes) se han convertido en competencias esenciales para las empresas que buscan mantenerse competitivas en un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad. Estas habilidades, que van desde conocimientos técnicos hasta capacidades estratégicas y de liderazgo, son necesarias en todos los niveles organizacionales para facilitar una transición hacia modelos de negocio más responsables.
Según el informe "Implementación de la Agenda 2030 en las empresas españolas" elaborado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas, el 76% de las compañías ya han establecido un área o responsable de sostenibilidad, lo que refleja una tendencia creciente hacia la profesionalización de este sector. Según expertos del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, las green skills son aquellas capacidades y conocimientos que permiten a las personas contribuir de manera efectiva a la sostenibilidad ambiental. En las empresas, la demanda de profesionales especializados en sostenibilidad, como analistas ESG o directores de sostenibilidad, está en constante crecimiento, lo que permite integrar estas habilidades en la estrategia organizacional. Según LinkedIn, los trabajadores con habilidades verdes son un 29% más solicitados que la media, aunque la escasez de talento en este campo sigue siendo un desafío. Durante el último año, el número de vacantes que requerían al menos una habilidad verde aumentó un 22.4%, mientras que el talento disponible solo creció un 12.3%.
Desafíos y desigualdades en la transición hacia una economía verde
El paso hacia una economía de bajas emisiones está transformando la estructura del mercado laboral, creando nuevas oportunidades, pero también desigualdades. Un estudio global revela que por cada 100 hombres con habilidades verdes, solo hay 62 mujeres, una brecha que se ha mantenido constante desde 2015. Además, aquellos con niveles educativos más altos suelen tener mayor acceso a estas competencias. Sin embargo, las generaciones más jóvenes están adquiriendo habilidades verdes a un ritmo más acelerado, lo que ofrece esperanzas para reducir estas desigualdades en el futuro. La clave para abordar esta brecha será invertir en la formación continua y en el desarrollo de habilidades verdes.
Diversos sectores están experimentando un aumento en la demanda de green skills. La producción de energía, especialmente en las energías renovables, el transporte sostenible con el desarrollo de vehículos eléctricos y las finanzas verdes, son solo algunos de los campos que buscan profesionales con conocimientos especializados en sostenibilidad.
Según una publicación recientemente elaborada por el Pacto Mudial, las empresas que deseen prosperar en la nueva era de la sostenibilidad deben invertir en el desarrollo de competencias clave. Entre ellas se encuentran:
Perfiles especializados para la sostenibilidad
El fortalecimiento de la sostenibilidad en las empresas ha impulsado la creación de nuevos roles estratégicos, como el de los directores de sostenibilidad (CSO), encargados de liderar la integración de la sostenibilidad en todas las áreas del negocio. También se han popularizado perfiles como los CFOs especializados en ASG (ambiental, social y de gobernanza), que adaptan las estrategias financieras a los criterios sostenibles, y los especialistas en cadenas de suministro sostenibles, que aseguran que los proveedores cumplan con los estándares de sostenibilidad.
Para integrar las green skills en su estructura, las empresas deben adoptar una serie de medidas, como la definición de roles específicos de sostenibilidad, ofrecer capacitación continua en estas competencias, establecer incentivos para la mejora de habilidades y formar alianzas con universidades y centros educativos especializados. Fomentar una cultura empresarial sostenible es igualmente crucial para asegurar que todos los niveles de la organización se alineen con los principios de sostenibilidad.
Este impulso hacia la sostenibilidad no es solo una tendencia, sino una necesidad urgente. Las empresas que no adapten sus equipos y estrategias a las nuevas demandas del mercado corren el riesgo de quedarse atrás en un entorno cada vez más regulado y consciente del impacto ambiental. Según el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la inversión en habilidades verdes no solo beneficia a las empresas, sino también a la sociedad en su conjunto, ayudando a construir un futuro más sostenible y equitativo.