La responsabilidad social empresarial (RSE) es clave para la estrategia de negocio de Leroy Merlin. El área de Negocio Responsable coordina en la compañía las
actuaciones para promover un modelo de negocio ético y eficiente que impacta de forma positiva en toda la ciudadanía y en el entorno en el cual opera. El Negocio Responsable de Leroy Merlin España permite consolidar una empresa más sostenible, y respetuosa con el planeta y las personas. Y así lo muestra su Reporte de Sostenibilidad del 2020 que ha sido elaborado conforme a los Estándares GRI (Global Reporting Initiative): opción esencial, modelo que permite informar detalladamente sobre los impactos sociales, ambientales y económicos que las actividades de la organización tienen sobre sus grupos de interés y cómo se gestionan estos impactos.
El enorme compromiso de la compañía con la sostenibilidad está a la vista en los resultados de cada apartado del reporte que, en su gran mayoría, superan las expectativas de la empresa. Las páginas de dicho informe reflejan los esfuerzos que ha realizado la compañía durante 2020 en materia de discapacidad, diversidad, acción social, cambio climático, economía circular y consumo responsable, además de su ambiciosa apuesta por crear en España un hogar cada día más sostenible. También los avances que se han producido en materia de Buen Gobierno Corporativo, con la ética y la transparencia como principales herramientas. “Desde Leroy Merlin seguiremos escuchando, conversando, colaborando y co-creando con nuestros grupos de interés para seguir desarrollando una estrategia corporativa beneficiosa para el medioambiente y las personas”, comenta Posada, responsable de Comunicación Institucional y Negocio Responsable.
Si bien, como se mencionó, en todos los ámbitos se observan resultados sumamente positivos, destacan especialmente aquellos vinculados a la huella de valor, el propósito y el buen gobierno. En primer lugar, la “Huella de valor” es una herramienta que ha creado la compañía y que le permite cuantificar el impacto positivo que ejerce en la sociedad midiendo su compromiso con la inclusión, la sostenibilidad y la generación de riqueza. En Leroy Merlin afirman que la mejor manera de invertir es hacerlo localmente, ya que cuando invierten en nuestro país crean actividad y generan riqueza. Contribuyendo de este modo a través de la generación de empleo, de las compras a proveedores nacionales, de la contribución tributaria y del impulso a la formación y la educación de todos y todas. Siguiendo esta premisa, la compañía sostiene que todo ello tiene un impacto social, económico y presupuestario y para medirlo han creado la Huella de Valor.
Los resultados de esta medición han sido excelentes: el impacto socio-económico en España de Leroy Merlin ha ascendido en 2020 a 3.984 millones de euros. Esta cifra representa un importe equivalente a 1,8 veces la facturación anual de Leroy Merlin y supera en 37 veces los beneficios netos obtenidos por la compañía en 2020, lo que equivale a un 0,36% del PIB español en 2020. “Cabe destacar que nuestros colaboradores son el pilar fundamental de nuestro negocio. Gracias a su labor y su compromiso con la compañía seguimos creciendo de manera sostenida. Continuaremos acelerando la innovación para ofrecer a los consumidores las mejores soluciones para el hogar para un entorno positivo” concluye Posada.
En segundo lugar, el Propósito de la empresa es claro y, sin dudas, ha guiado las decisiones de la compañía a todos los niveles: “Despertar en cada persona la motivación de crear entornos donde vivir mejor”. Los valores bajo los cuales se estructuran los fundamentos del negocio son: Cercanía genuina; Generosidad inspiradora; Ambición transformadora y colaboración enriquecedora. Asimismo, los mecanismos de gestión y control se basan en cuatro pilares fundamentales: Una política fiscal, política de medioambiente, marcos RSE y un modelo de gestión de riesgos compuesto por: un comité de Auditoría; Planes y programas; Órgano de control interno específico para blanqueo de capitales y prevención de la corrupción y auditorías anuales.
Cabe mencionar que, a nivel global, según el Trust Barometer 2020, las empresas se han convertido en el agente social que mayor confianza inspira, superando a Gobiernos, ONG y medios de comunicación. En este sentido, el reporte explica cómo la compañía ha estado a la altura de las expectativas de la sociedad y para lograrlo trabajan cada día de acuerdo con sus valores y bajo el paraguas de sus políticas, procedimientos y programas de control, que buscan responder a las demandas de los distintos grupos de interés y hacer frente a los diferentes retos y riesgos.
Por último, el modelo de Buen Gobierno en Leroy Merlin se articula en torno a una serie de elementos que lo vuelven sólido y confiable. Los elementos de dicho modelo son: un Código Ético que recoge los principios básicos de actuación para todos los
colaboradores de la compañía; Formaciones específicas para determinados colectivos de la organización (Comité de Dirección, Central de Compras y Expansión); un Código de Conducta para proveedores, con un texto para proveedores de mercancías para venta a cliente final (Código de Conducta de Compras Responsables) y otro para proveedores de servicios y otros bienes para autoconsumo (Código de Conducta de Compras Indirectas), que se complementan con la Política de Compras Responsables de Productos
de Madera; formación en responsabilidad de la persona jurídica por parte de todos los colaboradores de la compañía.
Además, cuenta con una matriz específica anticorrupción; un Comité Ético y de Cumplimiento, formado por miembros clave de la organización (Dirección RR. HH.; Dirección Financiera; Dirección Jurídica; Control Interno; Negocio Responsable), encargado de promover el modelo y de gestionar las comunicaciones recibidas a través del canal ético. Dos de sus miembros son a su vez Referente Anticorrupción y
Referente Antidiscriminación, es decir, son la referencia directa para los
colaboradores en asuntos de cada respectiva materia; Un canal ético a disposición de colaboradores y cualquier contraparte de la empresa para plantear consultas y reportar situaciones irregulares conforme al presente modelo; una matriz de riesgos penales y auditorías periódicas del modelo y su grado de implantación.
Este innovador modelo de Buen Gobierno se complementa con una oficina de marca, que se ocupa de que la imagen comercial, la institucional y la empleadora de la compañía estén alineadas, además de una oficina del dato a cargo de los temas de tratamiento
y gestión de la información. Asimismo, desde enero de 2020, la labor del máximo órgano de gobierno se complementa con una comisión de auditoría. Además, resulta importante mencionar que, en 2020 hemos dado continuidad al curso online relativo al Código Ético para empleados, lanzado en 2019, junto con diversas campañas de comunicación para impulsar su conocimiento. A finales de año, el 91,6% de los colaboradores ya lo habían firmado y realizado la formación correspondiente, con el objetivo en 2021 de llegar al 100%.
Por otra parte, la compañía ha elaborado y lanzado la actualización del plan de comunicación de ética y cumplimiento y una actualización del protocolo del Comité Ético. De este modo, Leroy Merlin ha consolidado su modelo de gestión ética, que este año se complementa con la Política de Uso de Medios y Equipamiento Tecnológico (PUMET), dirigida a asegurar el uso adecuado de las herramientas de trabajo y comunicación facilitadas a los colaboradores, y que están encaminadas para satisfacer las necesidades de teletrabajo generadas en 2020 por la crisis sanitaria.
Sin dudas, sobran los motivos para estar orgullosos del accionar de la compañía durante un año que fue quizás de los más complejos de los últimos tiempos. Para Leroy Merlin la responsabilidad social y ambiental están implícitas en la búsqueda de la sostenibilidad económica. Para la compañía la rentabilidad no puede estar escindida del desarrollo sostenible y así lo reflejan sus excelentes resultados que evidencian su compromiso con hacer del mundo un lugar mejor.
