El día de hoy, 27 de abril, la Comisión Europea ha presentado el estudio "Technical Guidance Handbook - setting up and implementing result-based carbon farming mechanisms in the EU", realizado entre 2018 y 2020. El mismo exploró cuestiones clave, desafíos, compensaciones y opciones de diseño para desarrollar la agricultura del carbono. Asimismo, la investigación revisó los esquemas existentes que recompensan los beneficios relacionados con el clima en cinco áreas prometedoras: la restauración y rehumectación de turberas; la agrosilvicultura; el mantenimiento y la mejora del carbono orgánico del suelo (SOC) en los suelos minerales; la gestión del SOC en los pastizales; y la auditoría de carbono de las explotaciones ganaderas. También se estudia cómo se puede desencadenar una adopción generalizada de la agricultura del carbono en la UE.
El estudio concluye que la agricultura del carbono basada en resultados puede contribuir de forma significativa a los esfuerzos de la UE para hacer frente al cambio climático, aportando beneficios en términos de secuestro y almacenamiento de carbono y otros beneficios colaterales, como el aumento de la biodiversidad y la preservación de los ecosistemas. Deberían desarrollarse iniciativas piloto a nivel local o regional con el fin de reunir experiencia para ampliar la agricultura del carbono.
Según la investigación, esto permitirá mejorar los aspectos de diseño, en particular la certificación de las eliminaciones de carbono, y ampliar el conocimiento y la comprensión de las partes interesadas sobre los beneficios potenciales para ellas. El estudio servirá de orientación para ayudar a los agentes privados y a las autoridades públicas a poner en marcha un número cada vez mayor de iniciativas de agricultura del carbono.
Las soluciones basadas en la naturaleza que eliminan el carbono de la atmósfera pueden ayudar a la UE a lograr la neutralidad climática y, por tanto, deben ser recompensadas. Por lo tanto, como se anunció en la estrategia "de la granja a la mesa", la Comisión promoverá la agricultura de carbono como un nuevo modelo de negocio verde que crea una nueva fuente de ingresos para los actores de la bioeconomía, basada en los beneficios climáticos que proporcionan.
Asimismo, tal como se anunció en el Plan de Acción para la Economía Circular, la Comisión desarrollará un marco normativo para certificar las eliminaciones de carbono, basado en una contabilidad del carbono sólida y transparente, para supervisar y verificar la autenticidad de las eliminaciones de carbono. La Comisión tiene previsto publicar una Comunicación en la que se establezca un plan de acción para ambas iniciativas para finales de 2021.
Frans Timmermans, Vicepresidente Ejecutivo del Pacto Verde Europeo, expresó que: "Nuestra acción climática debe, en primer lugar, reducir las emisiones de origen humano. Pero también tenemos que restaurar y proteger los sumideros naturales de carbono, de modo que podamos capturar el CO2 de la atmósfera y almacenarlo en nuestros suelos y bosques. La agricultura del carbono ofrece nuevas oportunidades de ingresos para los agricultores. Es un ejemplo de cómo los ecoesquemas de la nueva Política Agrícola Común y la financiación privada pueden recompensar las prácticas agrícolas que nos ayudan a luchar contra las crisis del clima y la biodiversidad".