CFA Institute, la asociación mundial de profesionales de la inversión, ha publicado un nuevo estudio global que analiza el estado actual de la inversión sostenible y muestra cómo esta tendencia, acelerada por la COVID-19, modelará a la industria de la inversión durante la próxima década. En este sentido, la investigación apunta a que tras la llegada del coronavirus nos encontramos en un contexto clave para la Sostenibilidad en la Gestión de Inversiones.
CFA Institute, la asociación mundial de profesionales de la inversión, ha publicado el estudio “El Futuro de la Sostenibilidad en la Gestión de Inversiones: de las Ideas a la Realidad”. Este explora las influencias que impulsan la tendencia de la sostenibilidad y establece las implicaciones para las firmas de inversión, incluida la necesidad de integrar mejor los datos de sostenibilidad y profundizar en su conocimiento para satisfacer las expectativas de los clientes con productos innovadores. El estudio incluye las perspectivas de más de 7.000 participantes de la industria, incluidos inversores, profesionales de la inversión, especialistas en ASG y más.
El futuro de la inversión sostenible implica equilibrar los aspectos financieros y consideraciones extra financieras, logrando un equilibrio entre los objetivos a corto y largo plazo, y equilibrar los intereses de las partes interesadas. Sobre esto la investigación afirma que a pesar de que el futuro de la inversión sostenible incluye muchas incógnitas, proponen avanzar en tres principios importantes en los cuales la inversión sostenible va más allá de sus precursores:
Es aditivo a la teoría de la inversión y no significa un rechazo de conceptos fundamentales.
Desarrolla conocimientos más profundos sobre cómo se creará valor avanzando a partir de los criterios ESG, es decir, medio ambiente, social y de gobierno
Tiene en cuenta a muchas partes interesadas. En diversos sentidos, lo cual tiene implicaciones para todas las carteras de inversión. Hay un creciente reconocimiento de que algunos factores ESG son económicamente rentables, especialmente a largo plazo, y por lo tanto es importante integrarlos en las decisiones de inversión.
Entre las principales conclusiones a las que aborda el informe, se destaca que el 85 por ciento de los miembros de CFA Institute afirman tener en cuenta los factores A (ambiental), S (social) y / o G (gobernanza) al invertir, en comparación con el 73 por ciento hace tan solo tres años. Esta mayor sensibilidad viene impulsada por la demanda de los clientes. Asimismo, un 69 por ciento de los inversores minoristas y el 76 por ciento de institucionales afirman estar interesados en la inversión ASG. El estudio también se introduce en cuatro áreas clave de la inversión sostenible:
El aumento de los datos alternativos y su importancia en el análisis de la sostenibilidad: La tecnología es una base necesaria para la ventaja competitiva en el análisis ASG, con más y diferentes fuentes de datos disponibles. El 71 por ciento de los participantes cree que el aumento de datos alternativos hará que el análisis de la sostenibilidad sea más sólido, mientras que el 62% estuvo de acuerdo en que la sostenibilidad es un área en la que prosperará el juicio humano y la gestión activa, destacando la naturaleza a menudo subjetiva y contextual de los datos de sostenibilidad.
Mayor demanda de conocimiento en inversión sostenible: Existe una relativa escasez de talento en sostenibilidad en la industria de la inversión. CFA Institute utilizó recientemente “LinkedIn Talent Insights” y descubrió que la disponibilidad de este conocimiento entre los diferentes perfiles de profesionales de la inversión todavía es limitada, pero está creciendo rápidamente. Del millón de perfiles de inversores profesionales de LinkedIn examinados, menos de 8000 enumeran la ASG como un área de especialización. Sin embargo, CFA Institute identificó que esta cifra ha aumentado un 26% en el último año. Mientras tanto, una revisión de más de 1.000 puestos de trabajo de gestor de cartera en LinkedIn halló que aproximadamente el 18% mencionaba el deseo de disponer de habilidades relacionadas con la sostenibilidad.
La demanda de los inversores está impulsando a las empresas a cambiar sus modelos de negocio y de inversión: Entre las diversas formas de incorporar la ASG en el proceso de inversión, la integración de los factores ASG y el enfoque “best in-class” son más populares que el cribado negativo o excluyente, destacando la evolución de las técnicas de ASG, que se han beneficiado por la mejora en la obtención de datos. Las oportunidades de crecimiento futuro en el espacio de productos incluyen el seguimiento de índices ASG y fondos cuantitativos, productos temáticos ASG, productos multi-activos ASG, estrategias de transición climática, compromiso a largo plazo y mejores puntos de referencia (benchmarks).
La relevancia del pensamiento sistémico en el análisis de la sostenibilidad: La pandemia COVID-19 ha enfatizado la urgencia de la sostenibilidad, subrayando la interconexión del sistema financiero y cómo la creación de valor corporativo, afecta y se ve afectada por el ecosistema en el que opera. La integración de cuestiones de sostenibilidad requerirá de una aplicación más generalizada del pensamiento sistémico
Margaret Franklin, CFA, Presidenta y CEO de CFA Institute,afirmó sobre el informe que“La incorporación de la sostenibilidad en la gestión de inversiones ya forma parte de nuestra misión como industria para servir a la sociedad mejorando los resultados a largo plazo. La situación actual representa una valiosa oportunidad para que las organizaciones aborden este desafío y ayuden a dar forma a un futuro en el que valga la pena invertir. A medida que la sostenibilidad en la inversión cobra un impulso cada vez mayor, eventualmente dictará la sostenibilidad de la propia inversión.”
El informe finaliza con recomendaciones que las firmas de inversión y los profesionales pueden implementar en la transición hacia la sostenibilidad en la gestión de inversiones. En este sentido sugiere que la industria haga una transición hacia una mayor adopción de la inversión sostenible. La guía que sugiere el informe para la mejora del rendimiento incluye los siguientes elementos para la industria, las organizaciones y los profesionales vinculados a la inversión:
Educación en ESG: El conocimiento y las habilidades de ESG se desarrollan a un nivel crítico a través de la industria para que el pensamiento ESG se integre en toda la inversión. Asimismo, es necesario que los profesionales de la inversión adquieran conocimientos básicos sobre consideraciones de ESG.
Pensamiento a nivel de sistema: La teoría y la práctica integran el pensamiento a nivel de sistema además del pensamiento tradicional de inversión, de manera aditiva y complementaria. Las organizaciones deben hacer mucho más para integrar los factores ESG y la sostenibilidad en sus modelos de inversión.
Sinergia de colaboración: Colaboraciones reforzadas dentro y a través de las organizaciones impulsan el compromiso y el poder de cambio
Datos vinculados a los factores ESG: Las prácticas de datos de ESG se desarrollan para apoyar mayor aplicación sustancial de decisiones útiles, y los datos pasan de ser parte del problema de la sostenibilidad a parte de la solución.
Innovación en materia de sostenibilidad: El compromiso de la organización con este tipo de innovación incorpora mejores incentivos, agilidad e iteración y proviene de todas las partes.
La cultura del propósito: La ética y los valores positivos se marcan en las organizaciones que tienen una cultura con un propósito y un ethos impulsado por la misión. Las transformaciones organizativas producen organizaciones con propósitos específicos y una fuerte cultura fiduciaria, reconociendo la necesidad de más equilibrio.