En cada hogar, a menudo encontramos alimentos desgradables olvidados en el fondo de la nevera, pero en muchas ocasiones estos artículos aparentemente echados a perder podrían ser recuperados e incluidos en una comida sabrosa. Por este motivo, el Programa Mundial de las Naciones Unidas ha lanzado la campaña global Stop Desperdicio.
Lo cierto es que en el mundo hay suficiente comida para alimentar a toda la población y aún así casi un tercio de los 4.000 millones de toneladas de comida que producimos cada año acaba siendo desperdiciado o echándose a perder, un hecho que supone un coste anual de casi 1 billón de dólares para la economía global. En paralelo, acontecimientos como guerras y conflictos están forzando a abandonar sus hogares a más personas que nunca desde la Segunda Guerra Mundial, dificultando que millones de ellas puedan cultivar o adquirir sus propios alimentos a un coste asequible.
Un estudio reciente del Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute) confirmó que reducir a la mitad la tasa de pérdida y desperdicio de alimentos es clave para contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, cumplir con los compromisos del Acuerdo de París sobre el cambio climático y alimentar al planeta de forma sostenible en 2050. El objetivo del Programa Mundial de Alimentos es un mundo con Hambre Cero y un elemento imprescindible para lograrlo es evitar la pérdida de alimentos. Este programa apoya a pequeños agricultores, proporcionando nuevas tecnologías de almacenamiento y transporte que evitan que las cosechas se echen a perder de forma prematura, y conectándoles con los mercados.
Corinne Woods, Responsable de Marketing del Programa Mundial de Alimentos ha explicado que: "La campaña #StopDesperdicio busca contactar con todos los integrantes de la cadena de producción, de la huerta a la mesa. El desperdicio de comida es una cuestión global. Todo el mundo puede aportar su granito de arena para progresar hacia una solución sostenible. Ya se trate de un agricultor en Nigeria cuyos productos se echan a perder tras la cosecha o un comensal de un restaurante neoyorquino que desperdicia las sobras de su cena; todo el mundo puede contribuir a la iniciativa #StopDesperdicio".
En el caso de España, los chefs y jueces de MasterChef, Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera se han unido a la campaña compartiendo distintos mensajes desde sus redes sociales para contagiar a sus seguidores con #StopDesperdicio. Pepe Rodríguez, Chef de El Bohío, que cuenta con una estrella Michelin, y jurado de MasterChef ha afirmado que “lograr un mundo en el que nadie pase hambre es uno de los mayores retos y requiere múltiples iniciativas a diferentes niveles. Reducir el desperdicio de alimentos es una de ellas. Tomar medidas sencillas para evitar que alimentos que aún se pueden aprovechar acaben en la basura está en nuestras manos”.
Con cuatro sencillos pasos cualquier personas puede unirse a la causa #StopDesperdicio: en primer lugar busca en tu nevera o despensa alimentos que estén a punto de caducar y todavía sean comestibles, hazte un "selfie" con el alimento (y no olvides comértelo). Comparte tu foto en las redes sociales utilizando el hashtag #StopDesperdicio y lanza un reto a tres amigos, incluyéndoles en el post. Por último, da un paso más compartiendo recetas de cocina a base de alimentos a punto de caducar u organizando una cena para aprovecharlos y anima a otras personas a hacer lo mismo.
A través de este video animado de 60 segundos que ha presentado el Programa Mundial de Alimentos se busca poner de relieve el desperdicio de alimentos y ofrecer soluciones sencillas que todos podemos poner en práctica y enseñar a más personas cómo pueden contribuir.
