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En época de crisis parece que el consumidor prefiere mirar el cuánto vale antes que el cómo se hace. Pero, ¿y si la empresa sólo ofreciera productos fabricados con unas óptimas condiciones laborales y ambientales? Así se dirige la estrategia de El Corte Inglés

La gestión de la cadena de suministro es un aspecto fundamental de la RSE. Dos son los motivos que han hecho que en los últimos años ésta tenga un especial interés. El desastre del Rana Plaza, donde murieron más de 1.100 personas, y los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos, que no son vinculantes pero ponen en práctica el marco de las Naciones Unidas de Proteger, Respetar y Remediar, explica Bernardo Cruza, Director de Responsabilidad Social en la Cadena de Valor de El Corte Inglés. Ahora, las grandes compañías tienden a sólo contratar con proveedores que aceptan y asumen principios de compromiso ético.

La tragedia de Bangladesh puso de manifiesto que no sólo vale con auditorías periódicas en las fábricas. “Para que tengan éxito tienen que estar implantadas como una herramienta de gestión, de mejora continua que sirvan para conocer bien a los proveedores. Tenemos una obligación con nuestro cliente: garantizarle una compra sostenible y responsable. Podemos generar un impacto positivo a través de nuestra cadena de valor”, ha explicado el dirse de los famosos grandes almacenes. Hay que darle el trabajo hecho al consumidor, las empresas tienen que ser proactivas y vender cosas con la conciencia tranquila, ha asegurado en la jornada Integridad y transparencia en la cadena de valor organizada por Forética y la Foreign Trade AssociationFTA.

Ambas asociaciones han firmado recientemente un convenio para promover los principios de Responsabilidad Social de las empresas en su gestión de la cadena de valor. Dicho acuerdo promueve entre Forética y la BSCI (Business Social Compliance Initiative), iniciativa de FTA, la divulgación y el apoyo a las buenas prácticas y la formación continua a sus miembros. Para Germán Granda, Director General de Forética, las empresas españolas que gestionen de manera responsable la cadena de suministro no sólo minimizan riesgos sino que generan nuevas oportunidades. “España es líder en muchos sectores y también lo tiene que ser aspectos sociales y medioambientales”, ha subrayado.

La crisis económica ha hecho mucho daño al consumo responsable, el mercado se ha centrado en buscar los precios más bajos y esto lleva a las empresas a buscar los productos fuera del país. “La Administración no puede mover la voluntad de la persona concreta. Falta pedagogía en las escuelas de negocio pero también en las de enseñanza media. Hay que formar a gente que mire con visión responsable y hacia el futuro”, ha indicado en el coloquio José Luis Fernández, Director del Programa de Ética Económica y de Negocios de la Universidad Pontificia Comillas. Para el Director de Responsabilidad Social de El Corte Inglés, una empresa por sí sola, aunque sea una multinacional, apenas puede cambiar las condiciones laborales de un país, es necesaria una actitud de corresponsabilidad de todos los actores.

Y mientras no haya normativas internacionales vinculantes, el papel de la sociedad civil es clave. En este sentido, intervino María Jesús Pérez, Subdirectora General de la Fundación Codespa, recordando la función de las ONG de no sólo denunciar sino también de ayudar a las empresas en el día a día, “las compañías que intenten avanzar solas fracasarán”.

@ignaciocayetan 

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