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Aunque España aún no ha alcanzado un nivel óptimo en cuanto al uso de vehículos eléctricos, se vislumbra un horizonte prometedor. En el año 2035, según lo previsto, únicamente se permitirá la comercialización de vehículos de cero emisiones en nuestro país. Con el paso de los años, hemos sido testigos de un creciente compromiso por parte de los principales fabricantes de automóviles hacia la producción de vehículos eléctricos.
La necesidad de adaptar los parkings de concesión municipal a la nueva realidad del vehículo eléctrico

Debemos adaptarnos a esta nueva movilidad, no solo electrificando la flota de vehículos y desplegando puntos de recarga en vías públicas, sino también preparando edificios y parkings para contar con puntos de recarga. En lo que respecta a edificios de nueva construcción, ya se establece una normativa que requiere la instalación de canalizaciones para facilitar la preinstalación de infraestructuras de recarga en los garajes.

En el caso de edificios ya existentes, como los parkings comunitarios, se presentan desafíos significativos en términos de adaptación y limitaciones de espacio. Si bien la instalación no es compleja, es crucial cumplir con la normativa legal y obtener el consentimiento de la comunidad de propietarios. Según un estudio de Idealista, el 55% de los hogares en España carecen de plaza de garaje para instalar estos sistemas de recarga, dejando solo al 45% con la posibilidad de hacerlo. Estos datos plantean un desafío considerable considerando la urgente necesidad de transición hacia la electrificación.

El mayor desafío surge al tratar las plazas de aparcamiento en parkings de concesión municipal. Como profesionales en la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, recibimos consultas frecuentes de propietarios de plazas en parkings municipales, quienes desconocen cómo obtener un punto de recarga para sus vehículos.

Hablando de la capital española, ésta sólo aglutina más de 97,000 plazas de aparcamiento para residentes gestionadas por el Ayuntamiento. Sin embargo, resulta prácticamente imposible instalar contadores eléctricos individuales para cada una de estas plazas. Esto significa que los propietarios de estas plazas no pueden considerar la posibilidad de tener un vehículo eléctrico, ya que no disponen de la opción de instalar un punto de recarga en sus plazas de aparcamiento.

La principal razón radica en la antigüedad de la infraestructura. La mayoría de estos parkings tienen edificaciones antiguas que no están adaptadas ni estructural ni arquitectónicamente para instalar la infraestructura requerida para cargar vehículos eléctricos.

Es importante considerar que los cargadores de vehículos eléctricos necesitan estar conectados a un contador de electricidad. En los parkings municipales para residentes, suele haber un único contador que abastece tanto las luces, sistemas de puertas, ascensores, entre otros. Además, este contador único generalmente se encuentra en un nicho en la calle con capacidad para agregar de 2 a 4 contadores adicionales. Por lo tanto, si se quisiera aumentar el número de contadores eléctricos, sería necesario realizar una obra civil para instalar nuevos módulos donde colocarlos, así como los equipos eléctricos correspondientes.

Además de los desafíos mencionados, hasta la fecha no existe una regulación que requiera a los ayuntamientos proporcionar una preinstalación en los parkings de concesión municipal. Esta falta de normativa genera una gran contradicción, ya que tanto el Gobierno como las entidades públicas tienen un interés primordial en promover ciudades sostenibles y cumplir con las directrices establecidas por el Consejo y el Parlamento Europeo. Sin embargo, hasta el año 2024, no se ha desarrollado un plan para que estos parkings faciliten a los propietarios de las concesiones la posibilidad de contar con puntos de recarga.

Para ChargeGuru, la solución es evidente: instalar infraestructuras de recarga colectivas con un único contador para todos los vehículos del parking. Como expertos en la materia, estamos preparados para invertir en esta infraestructura y luego gestionar los puntos de recarga para los residentes. Nos encargamos de todos los aspectos relacionados, incluyendo la facturación del consumo de cada cargador, el mantenimiento, la ampliación, y demás.

Es evidente que es crucial prepararse para el futuro, y en ese sentido, la inversión prioritaria debería centrarse en servicios que satisfagan la demanda de recarga. Esta acción enviaría un mensaje claro a los ciudadanos de que todos estamos comprometidos en la transición hacia la movilidad eléctrica, lo que a su vez estimularía la adopción de vehículos eléctricos.

* Este artículo forma parte de la Alianza entre la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible y Diario Responsable. Artículos relacionados:

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