Circula desde hace días una porra digital entre los observadores que participan en la COP29 sobre el día y la hora de finalización de la cumbre. Aunque hoy se debería celebrar el plenario final, la sensación que hay en el ambiente es que el momento del acuerdo no ha llegado y que esto se va a alargar.
La Conferencia de las Partes número 29 (COP29), que se celebrará en Bakú, Azerbaiyán, enfrenta un momento crucial para la acción climática global. Este encuentro, marcado por la ausencia de líderes clave como Xi Jinping de China y Narendra Modi de India, refleja las tensiones y desafíos que obstaculizan un acuerdo sobre el financiamiento climático.
La creencia de que el crecimiento económico es la solución para erradicar la pobreza ha estado presente durante décadas. Sin embargo, esta idea está siendo cada vez más cuestionada por expertos que argumentan que el crecimiento económico por sí solo no aborda las raíces de la desigualdad y la pobreza.
Gestionar los programas de voluntariado con un enfoque profesional no solo beneficia a las organizaciones sociales, sino que también transforma la experiencia de los voluntarios en un camino de crecimiento personal y profesional. Un modelo estructurado y eficiente es fundamental para multiplicar el impacto positivo y garantizar la sostenibilidad de estas iniciativas.
A menudo se evalúa el éxito de una cumbre del clima por los resultados de las negociaciones de los países. Por los acuerdos que se consiguen, que están intrínsecamente unidos a las expectativas creadas a partir de las grandes declaraciones que se realizan alrededor de la cumbre.Es lo suyo. En definitiva, estamos en Bakú para llevar a cabo el desarrollo de los elementos de la agenda global de acción que desarrollan el Acuerdo de París. Es el principal asunto que nos trae a la COP29.
Pero, según el informe sobre la Brecha de Adaptación 2024 presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en la actualidad casi la mitad de la población mundial (alrededor de 3.600 millones de personas) son sumamente vulnerables a los efectos del cambio climático.
Desde mi experiencia acompañando a empresas en la transición hacia modelos más sostenibles, he observado de cerca cómo la gobernanza sostenible global enfrenta un panorama complejo y desafiante, pero también lleno de oportunidades significativas. El cambio climático y otros problemas ambientales han elevado las expectativas para que las empresas actúen de manera responsable, lo que presenta tanto retos como posibilidades para aquellas que buscan liderar en sostenibilidad.
En todas las cumbres del clima hay, al menos 3, una serie de círculos concéntricos que habitan la denominada zona azul o venue, es decir, el espacio de negociación al que solo puedes acceder acreditado a través del sistema de NNUU. En el círculo central, que es el nuclear, se encuentran las delegaciones de los países firmantes de la CMNUCC (197 países y la UE). Están constituidas por los representantes políticos y los funcionarios encargados de la negociación.
Las necesidades sociales y medioambientales actuales son una responsabilidad compartida que trasciende los roles y fronteras de cualquier organización; por ello, el trabajo conjunto entre entidades empresariales y sociales a través de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) deja de ser una opción para convertirse en un deber.
Van a tener razón los que decían que la COP29 es la cumbre de la financiación climática. Y el secretario ejecutivo de la CMNUCC nos lo ha recordado diciendo que el agravamiento de los impactos climáticos va a producir un aumento de la inflación a menos que todos los países puedan implementar medidas climáticas más audaces. Y la solución está en la financiación para evitar los costos climáticos desenfrenados.