Afortunadamente, cada vez son más las empresas que se preocupan por la sostenibilidad y adoptan prácticas y políticas sostenibles en sus operaciones diarias. La sostenibilidad se refiere a la capacidad de una empresa para operar de manera responsable y ética, asegurando que sus actividades económicas, sociales y ambientales sean equilibradas y sostenibles a largo plazo.
En esta apuesta por el desarrollo sostenible, el compromiso de una compañía con el ambiente y con la igualdad de género son dos caras de una misma moneda. El tamaño del desafío que supone detener la emergencia climática es quizás semejable a la complejidad que implica construir un mundo más igualitario. Sin embargo, el sector privado tiene mucho que aportar en ambas luchas que, además, están muy relacionadas.
Hablar de Economía Circular hoy implica un profundo compromiso con el ambiente y la sociedad, entendiendo que la fórmula costo-beneficio ya no funciona desde una perspectiva lineal. Y es que estamos atravesando una crisis sin precedentes, en la que depende exclusivamente de nosotros cuestionarnos nuestras formas de crecer económicamente para garantizar el bienestar futuro. En este sentido, esta crisis socioambiental abre una ventana de oportunidades en la medida que podamos tomar conciencia del lugar que ocupamos y nuestra potencialidad para tomar acciones locales.
No solo las empresas pueden generar un impacto positivo a nivel medioambiental, sino que, además, pueden impulsar cambios a nivel social fomentando la igualdad y la diversidad. En este sentido, mejorar las condiciones de las mujeres en la organización, además de tratarse de una cuestión fundamental de Derechos Humanos, supone una importante contribución al crecimiento corporativo y al desarrollo económico. Investigaciones recientes muestran que, si las mujeres tuvieran la misma participación que los hombres en la economía, el impulso potencial podría ser equivalente a un 26% del PIB mundial anual. Entonces, para promover estos cambios dentro de la empresa, una herramienta fundamental son los Planes de igualdad.
La desigualdad de género y la crisis climática son dos de los desafíos más urgentes de la actualidad. Además, se trata de dos problemáticas que están fuertemente relacionadas. Teniendo a los criterios ESG (Medioambientales, sociales y de buen gobierno) como brújula, desde la empres argentina Mundo Circularis apostamos por la innovación sostenible y el desarrollo justo e inclusivo. Para nuestra empresa, el cuidado del planeta y de las personas es prioritario. Es por ello, que llevamos adelante diferentes iniciativas en materia de igualdad, derechos humanos y ambiente.
Alternativa sostenible para la recuperación del sistema ferroviario
Como parte nuestro compromiso medioambiental, hemos desarrollado un proyecto de fabricación de durmientes sintéticos a partir de plásticos recuperados, convirtiéndonos en la primera empresa en hacerlo de Argentina. El objetivo es brindar soluciones ambientales que promuevan la implementación de los principios de la economía circular y eviten el enterramiento de este material.
La falta de disponibilidad de durmientes de madera ha promovido durante el siglo XX la degradación de los ecosistemas del centro y norte de la Argentina, en especial por tala indiscriminada de las especies de interés. A su vez, la falta de planificación en el sector y el crecimiento de las fronteras agropecuaria y urbana han generado el empobrecimiento del sistema ferroviario nacional, lo cual desincentiva en la actualidad su rehabilitación. Asimismo, el plástico constituye el material con mayor proporción de descarte, y que más problemas ambientales y de costos para su gestión genera. Es así que a través de la fabricación de durmientes sintéticos se brinda una solución definitiva y a largo plazo para la recuperación de las vías ferroviarias, reduciendo el impacto ambiental, optimizando la logística regional y generando nuevos puestos de trabajo en el sector. En este sentido, los principales objetivos de este proyecto son:
Con este proyecto pionero en la región, mediante la firma del convenio con Trenes Argentinos para la fabricación de durmientes plásticos y la rehabilitación de las vías ferroviarias del país, buscamos contribuir al desarrollo sostenible y justo. No se trata sólo de reciclar uno de los materiales más abundantes en el mercado, sino de justamente darles una disposición definitiva. Porque hasta hoy, si bien la mayoría de los plásticos son potencialmente reciclables, no existían canales para todos sus tipos que garantizaran su trazabilidad, o incluso su nueva vida y su posterior recuperación volvería a depender de un circuito y gestión responsables. Pensar hoy entonces en durmientes sintéticos es proyectar un impacto ambiental positivo cada vez mayor, es impulsar un sector para la promoción de políticas públicas, para la generación de puestos de trabajo y para la consolidación de alianzas del sector público y privado; es reducir la deforestación y dotar por fin al país de un sistema de transporte limpio, seguro y a la altura de su potencial. Cabe destacar, este proyecto contribuye a frenar la deforestación de los bosques nativos del país, sumideros de carbono por excelencia.
Industria sostenible e igualitaria
No habrá desarrollo sostenible sin justicia social e igualdad de género, de eso estamos seguros. La Agenda 2030 y sus objetivos de desarrollo sostenible no serán realidad hasta tanto no tengamos igualdad efectiva. A medida que comprendemos mejor y establecemos las conexiones críticas entre el género, la equidad social y el cambio climático, es más claro que sin igualdad no habrá desarrollo sostenible. Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de igualdad de género? La igualdad de género en empresas supone que mujeres, hombres y personas pertenecientes a la comunidad diversa tengan los mismos derechos, responsabilidades y oportunidades dentro de las mismas, es decir, que puedan acceder a los mismos puestos de trabajo y de responsabilidad, mantenerlos y mejorar su carrera profesional y sus posibilidades de promoción en las mismas condiciones, algo que para las mujeres todavía no es una realidad.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), podemos hablar de igualdad de género en las empresas, cuando estas cuentan con los siguientes elementos:
Es por esto, que desde nuestra empresa hemos puesto en marcha en 2022 nuestro plan de igualdad. Se trata de una importante medida que pueden tomar de manera voluntaria las empresas con el objetivo de alcanzar la igualdad de trato entre hombres y mujeres siguiendo los objetivos del ODS 5 de Naciones Unidas. Aunque en Argentina aún no son obligatorios (en otros países como España sí), muchas empresas y pymes ya están avanzando en su implementación. Estos funcionan como hojas de ruta, fijando objetivos de igualdad a alcanzar, las estrategias y prácticas a adoptar para su consecución, así como modos de seguimiento y evaluación de los objetivos propuestos por la compañía.
Es importante destacar que la elaboración del plan de igualdad no debe verse como un proceso meramente administrativo ni como otra responsabilidad más que asumir, sino que, para que sus efectos sean transformadores, es importante que se asuma como una oportunidad para la empresa de mejorar su competitividad, el ambiente laboral y su alineación con los derechos humanos y el marco de la Agenda 2030, entre otros beneficios.