El mundo está atravesando un importante cambio hacia la transición energética para mitigar los efectos del cambio climático y lograr cero emisiones netas de carbono. Para lograr este objetivo, necesitamos optimizar nuestros sistemas energéticos y hacerlos más eficientes
Aquí es donde entra en juego la inteligencia artificial (IA). La IA desempeña un papel capital en el sector energético, desde la mejora de la eficiencia energética hasta la gestión de las fuentes de energía renovables. En este artículo exploraremos cómo la IA está haciendo avanzar la transición energética hacia la energía neta cero (Net-Zero).
El sector energético es muy complejo, con diversas fuentes de energía, numerosos consumidores y una vasta red de infraestructuras interconectadas. La IA puede ayudar a gestionar esta complejidad analizando grandes cantidades de datos y aportando ideas sobre cómo hacer más eficientes los sistemas energéticos.
Así, esta tecnología logra que empresas de servicios públicos puedan predecir la demanda con mayor precisión, gestionar los sistemas de almacenamiento de energía con mayor eficacia y optimizar la distribución de los recursos energéticos.
Y, para mayor valor de la solución, las aplicaciones de la IA son capaces de detectar y prevenir fallos en la red eléctrica, mejorando la seguridad y la fiabilidad del suministro de energía.
Las energías renovables, como la eólica y la solar, son muy variables, lo que dificulta su integración en la red. Sin embargo, la IA ayuda a gestionar esta variabilidad prediciendo cuánta energía se generará en un momento dado (y ajustando la red en consecuencia) o ajustando automáticamente la producción de las turbinas eólicas o los paneles solares a la demanda de energía.
Asimismo, la IA mejora la eficiencia de la producción de energía solar mediante la predicción de la producción de energía. Al analizar los datos de irradiación solar, la temperatura y la velocidad del viento, los algoritmos pueden proporcionar una predicción más precisa de la producción de energía solar. Con esta información, los operadores de plantas solares pueden optimizar la producción, reducir los costes y mejorar la eficiencia de la producción de energía.
También puede ser empleada para optimizar el mantenimiento y la gestión de plantas de energía renovable. Al analizar los datos de sensores instalados en las plantas, se detectan los fallos y se predice cuándo es necesario realizar el mantenimiento, reduciendo así los costes de mantenimiento y aumentando así la eficiencia de las plantas. Además, la IA puede ayudar a reducir los costes de producción mediante la optimización del uso de recursos, como el agua y la electricidad.
El transporte es uno de los sectores más importantes en la transición hacia un futuro de energía sostenible. El transporte representa una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero y es un factor clave en el cambio climático. Por lo tanto, es esencial abordar las emisiones de transporte para lograr una transición energética exitosa.
La IA puede ayudar a optimizar los sistemas de transporte analizando los patrones de tráfico y prediciendo la congestión. Como consecuencia, el número de vehículos en la carretera se reduce, lo que se traduce en menos emisiones.
También puede promover el uso de vehículos eléctricos, analizando datos sobre el comportamiento de los consumidores e identificando oportunidades para promover la adopción de vehículos eléctricos
Por otro lado, el sector industrial es una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que representa más de un tercio de las emisiones mundiales. Sin embargo, la IA puede ayudar a reducir estas emisiones, gracias a una mejora en los procesos industriales por medio del análisis datos sobre el uso de la energía e identificando oportunidades para reducir el consumo energético.
Otra de sus aplicaciones sería promover el uso de fuentes de energía renovables, estudiando la información acerca de los mercados energéticos y detectando opciones para invertir en iniciativas que involucren proyectos de energías renovables.
La IA desempeña un papel cada vez más importante en la transición energética hacia la energía neta cero. Al optimizar los sistemas energéticos, gestionar las fuentes de energía renovables y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, se está ayudando a acelerar la transición hacia un futuro más sostenible
En Exceltic, hemos utilizado la IA con el objetivo de optimizar el rendimiento de diferentes activos de energías renovables, como parques eólicos, solares e hidroeléctricos. Mediante el análisis de los datos de los sensores instalados en sus activos, se puede identificar áreas de mejora y realizar cambios operativos en tiempo real. Esto ha dado lugar a mejoras significativas en la eficiencia energética y el ahorro de costes.
