Allá por el mes de febrero, en este mismo diario digital, escribía un articulo relativo a la elusión fiscal en el que hablaba del caso Apple y me refería al mismo en estos términos, haciendo mención de una información leída en el periódico El País:
“Mientras que Apple genera alrededor del 55% de sus ingresos fuera de los EE UU, la tasa de impuesto extranjero es de aproximadamente 1,8%, según el análisis. Si la Comisión decide aplicar una norma de contabilidad más dura, Apple podría deber impuestos a una tasa de 12,5%, sobre 64.100 millones de dólares en beneficios generados entre 2004 y 2012.”
En aquel momento me hacía la siguiente pregunta: ¿Que trabajador en España paga hoy una tasa impositiva del 12.5%? Podriamos preguntar a los cientos de miles de trabajadores/as de este país que no logran un trabajo estable y van alternando contratos precarios con el paro sobre su tributación efectiva? Por el hecho de tener un doble pagador estos contribuyentes, que en muchos casos no van a superar los 18.000€ anuales de ingresos, están obligados a hacer su declaración y tributar a tipos en muchos casos van a superar ese 12,5%.
No obstante el despropósito va más allá si leemos la información del excelente artículo publicado recientemente en este diario: Apple, multada con 13.000 millones de euros por beneficios fiscales ilegales. Si escarbamos un poco en el mismo, nos hablan incluso de un tipo efectivo del 0,005% en 2014. Casi os diría que me ha dado por reír, pero ya sabéis es aquella risa nerviosa que le da a uno cuando algo no le gusta demasiado y en su cabeza se le empiezan a acumular una serie de pensamientos "mal sonantes".
Llegados a este punto del artículo, se puede decir que me siento ligeramente reconfortado. En cualquier caso no tengo nada claro que este cuento termine así porque la justicia (para quien tiene recursos) siempre es un tanto moldeable y sujeta a curiosas interpretaciones. Permitidme la licencia de llamar a estas situaciones "política/justicia fiscal de botijo". No se si por lo cutre o por lo hilarante de la misma.
Es decir, a los ciudadanos no nos queda otra que seguir tragando quina, pagando religiosamente nuestros impuestos para mantener el estado del bienestar (en el que somos los primeros interesados) pero eso si viendo como grandes multinacionales siguen (vergonzosamente) eludiendo sus obligaciones gracias a la ingeniería fiscal, permitida (vergonzosamente, de nuevo) por la pasividad de los gobiernos.
Interrumpo momentáneamente los argumentos del post, porque me parece divertido poder compartir con vosotros la curiosa situación que he vivido (podríamos decir un "deja vu" en toda regla) mientras escribía el mismo. Esta sería la cronología:
Con el contexto que os he dado, poneos en situación. No hacía una hora que me había planteado dudas sobre si este sería el fin del cuento y en lo que tardo en hacer un café me encuentro con la confirmación a mis dudas. Que rápido!! Si es que no nos defraudan! Volví a leer con más atención, si cabe: " El GOBIERNO IRLANDÉS recurrirá el dictamen de la CE sobre Apple". Dios mio, no puede ser verdad! Tuve la tentación de girarme buscando una cámara oculta.
Pero no se vayan todavía que aún hay más. En un breve párrafo del mismo se afirma lo siguiente: "El ejecutivo irlandés teme que este asunto pueda dañar la credibilidad del sistema tributario de Irlanda y sostiene que en aras del interés a largo plazo del país no le conviene ser percibido como un paraíso fiscal".
Por donde empezar a destripar semejante despropósito expresado en 37 palabras, siempre hablando desde la óptica del interés de los ciudadanos, que se supone hemos sido llamados a las urnas para elegir a nuestros REPRESENTANTES políticos, aquellos que deben velar por nuestros intereses.
¿Si tu fueses ciudadano irlandés, que pensarías de esto?
Recordemos que el mantenimiento del estado del bienestar depende directamente de la responsabilidad fiscal de TODOS los contribuyentes. Por tanto, lo que no pagan grandes corporaciones como Apple (con la connivencia vergonzosa de los gobiernos) supondrá un incremento más que proporcional en el esfuerzo fiscal de los ciudadanos de a pie o bien que no habrá recursos suficientes para mantener el estado del bienestar.
Por tanto, como ciudadano, a mi me preocuparía y mucho que estas corporaciones no cumplan con su obligación fiscal y no la imagen que pueda generar este asunto al gobierno. Los datos son irrefutables.
La siguiente pregunta es: que harán España y el resto de países donde Apple ha generado enormes beneficios y no ha pagado un euro porque lo declara en Irlanda, donde ha tributado a tipos escandalosos. Como se decía en el artículo: Apple solo aplicó sobre los beneficios de Apple Sales International un tipo efectivo del impuesto sobre sociedades que se redujo del 1 % en 2003 al 0,005 % en 2014.
No creo que tarde mucho en tener munición para una tercera parte (y una cuarta, una quinta, ...........) sobre esta temática.
Seguiré soñando. Pero creo que la técnica del martillo pilón tiene que surtir efecto antes o después.
