La edición 2025 del Global Gender Gap Index, elaborada por el Foro Económico Mundial, revela avances discretos hacia la igualdad de género a nivel mundial: el 68,8% de la brecha se ha cerrado, frente al 68,4% del año pasado. Sin embargo, al ritmo actual, la paridad total no se alcanzará hasta dentro de 123 años. Islandia, Finlandia y Noruega lideran el ranking, mientras que España se mantiene fuera del top 10 pese a sus avances.
El informe analiza 148 países y muestra que, aunque se han logrado progresos significativos en el acceso a la educación (95,1%) y en salud (96,2%), persisten profundas desigualdades en la participación económica (61,0%) y, especialmente, en el empoderamiento político (22,9%).
“A este ritmo, harán falta más de cinco generaciones para cerrar completamente las brechas en poder político y participación laboral”, alerta el documento.
Europa ocupa el segundo lugar entre las regiones analizadas, con un 75,1% de brecha cerrada. El continente se destaca por su liderazgo político (35,4% de paridad en empoderamiento), pero presenta desigualdades persistentes en los salarios, el acceso al empleo y los cargos directivos. Islandia (92,6%) mantiene el primer puesto mundial por 16º año consecutivo, siendo la única nación que ha superado el 90% de paridad desde 2022.
Además de Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia figuran en el top 10 global. Reino Unido, Moldavia, Alemania e Irlanda también han escalado posiciones. Namibia y Nueva Zelanda completan el grupo de países más igualitarios.
América Latina y el Caribe se posicionan como la región con el ritmo de mejora más rápido (+8,6 puntos porcentuales desde 2006), alcanzando una puntuación media del 74,5%. Sin embargo, persiste una importante brecha económica: aunque todas las economías han cerrado al menos el 50% de la desigualdad en participación económica, el promedio regional se sitúa en un modesto 65,6%.
En cambio, destaca en liderazgo político, con una puntuación del 35%, y una fuerte representación femenina en gabinetes y parlamentos. Nicaragua y México, por ejemplo, ya han alcanzado la paridad parlamentaria.
El informe identifica como principales barreras al avance la falta de implementación efectiva de leyes de igualdad, la infrarepresentación femenina en sectores estratégicos (infraestructura, economía, defensa) y la concentración de mujeres en sectores infravalorados como cuidados y educación.
Pese a que las mujeres superan a los hombres en educación superior, sólo el 29,5% de los cargos directivos están ocupados por ellas. Además, las mujeres tienen un 55% más de probabilidades de interrumpir su carrera profesional por responsabilidades de cuidados, y por más tiempo (19,6 meses frente a 13,9 en hombres).
El estudio también advierte que el déficit de igualdad de género supone un coste económico invisible: pérdida de talento, menor productividad, menor innovación y debilitamiento del tejido social. “La igualdad de género ya no es solo una cuestión de justicia: es una estrategia clave de crecimiento y resiliencia económica”, concluye el informe.
Algunos datos alarmantes del Global Gender Gap Index 2025: