Publicado el
En un contexto empresarial cada vez más enfocado en la sostenibilidad, la dimensión social se está consolidando como un pilar fundamental. Aunque a menudo se asocia la sostenibilidad con el medioambiente, su vertiente social es igualmente esencial para garantizar la equidad, el bienestar y la inclusión tanto en el ámbito corporativo como en la sociedad. Esta perspectiva ha sido destacada en un artículo reciente del Pacto Mundial de las Naciones Unidas España, que subraya la importancia de la sostenibilidad social y ofrece estrategias clave para su implementación en las empresas.
La sostenibilidad social en el corazón del buen gobierno corporativo

Ciertamente, la "S" de ESG va más allá de la responsabilidad social. En los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), la "S" representa el compromiso social de las organizaciones. Este enfoque va más allá de la responsabilidad social corporativa tradicional, integrando políticas que promueven la diversidad, condiciones laborales justas y el respeto a los derechos humanos. Según el informe Comunicando el Progreso 2024, el 86% de las empresas españolas ya ha establecido compromisos para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, mientras que el 83% cuenta con políticas de igualdad de género, acciones que forman parte de la sostenibilidad social.

Además, el enfoque social de la sostenibilidad empresarial contribuye a fortalecer la justicia social, asegurando que se respeten los derechos fundamentales de todas las personas y se satisfagan sus necesidades básicas.

Pero, ¿qué implica exactamente la sostenibilidad social empresarial? La sostenibilidad social en el ámbito corporativo implica la adopción de políticas inclusivas y prácticas responsables que generen un impacto positivo en empleados, clientes, comunidades y la cadena de suministro. Según el Pacto Mundial de las Naciones Unidas España, las empresas socialmente sostenibles se caracterizan por:

  • Respeto a los derechos humanos: Prevenir el trabajo forzoso, el trabajo infantil y cualquier tipo de explotación laboral.
  • Igualdad de género: Garantizar oportunidades equitativas en empleo, promoción y retribución salarial. Sin embargo, solo el 56% de las empresas españolas ha tomado medidas concretas en este ámbito, según el informe Comunicando el Progreso 2024.
  • Diversidad e inclusión: Asegurar igualdad de oportunidades independientemente del origen, género, edad, discapacidad u orientación sexual.
  • Condiciones laborales dignas: Ofrecer salarios justos, estabilidad laboral y un equilibrio entre la vida profesional y personal.
  • Impacto positivo en la comunidad: Desarrollar iniciativas sociales en las comunidades donde operan, como programas educativos, voluntariado corporativo y apoyo a colectivos vulnerables.
  • Sostenibilidad en la cadena de suministro: Garantizar prácticas éticas y laborales responsables a lo largo de toda la cadena de valor.

Beneficios estratégicos para las empresas

Los expertos del Pacto Mundial destacan que Implementar políticas de sostenibilidad social no solo mejora el bienestar social, sino que también aporta beneficios estratégicos para las empresas, como:

  • Mejora de la reputación corporativa: Las empresas comprometidas con la sostenibilidad social fortalecen su imagen y aumentan la confianza de sus clientes y socios.
  • Atracción y retención de talento: Un entorno laboral inclusivo y equitativo resulta más atractivo para el talento joven y diverso.
  • Acceso a nuevos mercados e inversión sostenible: Las políticas sociales responsables abren oportunidades en mercados internacionales con altos estándares ESG.
  • Cumplimiento normativo y reducción de riesgos: Adoptar prácticas laborales éticas minimiza riesgos legales y reputacionales.
  • Impacto positivo en la comunidad: Contribuye al desarrollo social y económico de las comunidades donde operan las empresas.

El Pacto Mundial de las Naciones Unidas España destaca que estas prácticas son una tendencia creciente en el sector empresarial. De hecho, el 100% de las empresas del IBEX 35 han adoptado compromisos en derechos humanos, lo que refleja un enfoque cada vez más sólido en sostenibilidad social y gobernanza empresarial responsable. Con este enfoque, la sostenibilidad social se consolida como un factor clave en la estrategia empresarial, no solo para cumplir con expectativas sociales y normativas, sino también para generar un impacto positivo y sostenible en la sociedad.

 

¡Comparte este contenido en redes!

Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies