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Con más de mil millones de personas empleadas, lo que representa un tercio de la fuerza laboral global, y que no ganan lo suficiente para mantener un nivel de vida decente, asegurar un salario digno se convierte en una prioridad fundamental en las estrategias de sostenibilidad empresarial para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030. Para contribuir con esta realidad, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha publicado un artículo con una serie de pasos para garantizar el derecho a un buen salario.
Seis acciones para promover el salario digno

Reflexionar sobre cuál es el monto adecuado para un salario aceptable y cuánto dinero se requiere para vivir con dignidad es esencial al abordar el concepto de salario digno. Más de mil millones de personas empleadas, lo que representa aproximadamente un tercio de la fuerza laboral global, se encuentran en la situación de no percibir ingresos suficientes para mantener un nivel de vida decente. En este contexto, asegurar un salario digno se erige como una prioridad fundamental en las estrategias de sostenibilidad empresarial para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030.

Las tendencias actuales indican que para el año 2030, 575 millones de personas seguirán viviendo en condiciones de pobreza extrema, y solo un tercio de los países lograrán reducir a la mitad los niveles nacionales de pobreza. Para alcanzar los objetivos establecidos en la Agenda 2030, es imperativo contar con empresas más ambiciosas y líderes comprometidos con el futuro de manera sostenible, ya que esta tarea no es opcional. En este sentido, un empleo que garantice un salario digno representa una vía de escape de la pobreza para muchas personas trabajadoras y sus familias, un principio que también está respaldado en el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Indudablemente, un salario digno es un elemento esencial al hablar de trabajo decente y es un aspecto crucial para alcanzar varios Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos el ODS 1: Fin de la pobreza, el ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico, así como el ODS 5: Igualdad de género y el ODS 10: Reducción de las desigualdades.

Con el propósito de apoyar al sector privado en la garantía del derecho a un salario digno para todos los trabajadores y trabajadoras, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha publicado una serie de recomendaciones clave que deben ser consideradas:

  1. Comprender el concepto del salario digno: Es esencial comprender este concepto y su relación con los salarios mínimos. Ir más allá de los requisitos legales y garantizar una compensación justa es fundamental para promover el bienestar, la equidad y la estabilidad económica. Un salario digno debe proporcionar ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas y permitir un nivel de vida decente, contribuyendo así al movimiento global hacia la sostenibilidad social y prácticas laborales éticas.
  2. Asegurar el respaldo de los líderes: Contar con el respaldo de los líderes organizacionales es crucial para implementar políticas de salario digno. El compromiso desde la cúpula indica una sólida responsabilidad, mejora la reputación de la empresa y atrae a clientes y consumidores socialmente conscientes.
  3. Identificar las brechas entre los sectores actuales: Es necesario analizar las discrepancias entre los salarios que se pagan y las estimaciones de salarios dignos. Esto permite una comprensión realista de la situación y facilita la adaptación de estrategias efectivas para abordar las brechas salariales de manera eficiente.
  4. Involucrar a la plantilla y sus representantes: La participación activa de los trabajadores y sus representantes es esencial para garantizar una equidad salarial que refleje las necesidades y preocupaciones de la fuerza laboral. Establecer canales de comunicación transparentes y abiertos fomenta un diálogo constructivo y ayuda a identificar y abordar las preocupaciones relacionadas con los salarios, lo que contribuye al éxito a largo plazo de la organización.
  5. Establecer objetivos claros y con plazo: Las empresas deben definir metas específicas y medibles relacionadas con el salario digno y las brechas salariales. Esto proporciona una guía clara y un marco temporal concreto para medir el progreso y mantener el impulso en la implementación de políticas salariales justas.
  6. Realizar un monitoreo continuo y actualizar niveles salariales: El seguimiento constante de los niveles salariales y su impacto es crucial para garantizar el cumplimiento de los estándares de remuneración justa y adecuada. Esto permite ajustar políticas y prácticas según sea necesario para adaptarse a los cambios económicos y sociales, manteniendo así la equidad y competitividad en el mercado laboral.

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