La pobreza laboral es una realidad en todo el mundo. Para muchos trabajadores un puesto de trabajo no supone una salida de la pobreza para su familia, ya que los pagos no alcanzan a cubrir las necesidades básicas para una vida digna. La pandemia ha mostrado con crudeza la vulnerabilidad de los trabajadores mal pagados y ha puesto de manifiesto las consecuencias de la fragilidad económica en el desarrollo del capital humano. Es por esto, que la cuestión salarial es cada vez más discutida a nivel global, problemática en la cual las empresas tienen un rol central ya que son las responsables de garantizar buenas condiciones laborales para sus empleados. Con el fin de abordar esta temática, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha presentado el informe “Improving Wages to Advance Decent Work in Supply Chains”.