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El edificio Talco, ubicado en el distrito de Villaverde en Madrid, albergará 17 viviendas junto con espacios comunes diseñados para facilitar actividades colaborativas entre sus residentes y las personas mayores de la comunidad. En marzo, se lanzará una ronda de inversión a través de Bolsa Social para recaudar los 4,7 millones de euros necesarios para su desarrollo.
Construyendo comunidad: Distrito Natural Apuesta por un edificio descarbonizado como motor de convivencia entre generaciones

La sociedad española enfrenta diversos desafíos sociales que impactan profundamente a múltiples generaciones y al medio ambiente. La dificultad de acceso a la vivienda para los jóvenes es uno de los problemas más urgentes, generando preocupaciones sobre su estabilidad económica y calidad de vida. El aumento de los precios inmobiliarios y la escasez de opciones asequibles han creado una barrera significativa, causando incertidumbre y desesperanza.

Por otro lado, la soledad no deseada es una realidad dolorosa para muchos ancianos en España. El aislamiento social, ya sea por la pérdida de seres queridos, la falta de redes de apoyo o la distancia geográfica de familiares, puede tener un impacto devastador en su salud física y mental. Esta situación destaca la urgencia de implementar estrategias para fomentar la inclusión social y el bienestar emocional de esta población vulnerable.

Para abordar estos retos, Distrito Natural, como primera promotora delegada de viviendas de triple impacto a nivel nacional, ha concebido el proyecto “Entre_Generaciones”, vinculado a la construcción del edificio Talco en el distrito madrileño de Villaverde. Este proyecto consiste en una covivienda para jóvenes con condiciones ventajosas de alquiler, donde se fomentarán actividades intergeneracionales, convirtiéndose en un punto de encuentro para los mayores del barrio.

Distrito Natural surge de la necesidad de transformar el sector de la construcción, responsable del 36% de emisiones de efecto invernadero y del 40% del consumo de energía. Con más de 20 años de experiencia en el diseño y construcción de espacios sostenibles, el estudio sAtt, primera empresa de arquitectura B Corp de España, funda Distrito Natural como la primera promotora inmobiliaria de impacto del país, enfocada en viviendas tanto para venta como alquiler, con énfasis en el diseño y desarrollo de formatos de alquiler asequible y modelos de vivienda colaborativa.

Actualmente, Distrito Natural tiene cinco proyectos en desarrollo, representando más de 150 unidades residenciales, tres de los cuales están en construcción. Estos proyectos incluyen edificios urbanos de covivienda ecológica en Madrid y una comunidad regenerativa en el valle del Tiétar, Ávila. El nuevo proyecto, el edificio Talco, diseñado por sAtt, contará con 17 viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios, todas con plaza de garaje, así como espacios comunes como salas polivalentes, terraza con huerto comunitario, lavandería, comedores, taller y parking para bicicletas.

El proyecto, que cuenta con solar, licencia y proyecto de ejecución completados, está listo para iniciar la obra, con un coste total de desarrollo de 4,7 millones de euros. La compañía abrirá una ronda de inversión de equity a través de Bolsa Social en marzo, con una inversión mínima de 1,000 euros. Talco será un edificio productor de energía, incorporando tecnologías de innovación arquitectónica para minimizar su impacto ambiental, siguiendo el estándar Passivhaus y con una estructura de madera CLT certificada por FSC. Se realizará un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) del edificio antes de la construcción para minimizar su huella de carbono.

El edificio estará preparado para funcionar con energía 100% renovable y contará con sistemas de ventilación y filtrado para garantizar la calidad del aire interior. Otras medidas, como el aprovechamiento del agua de lluvia y la promoción de la biodiversidad, contribuirán a su respeto por el medio ambiente. Los inquilinos, menores de 35 años, podrán acceder a estas viviendas colaborativas con un alquiler entre un 20-30% por debajo del promedio del mercado, con un máximo de estancia de dos años, y deberán cumplir requisitos específicos, incluyendo ingresos personales y la no posesión de otra vivienda.

El compromiso de los jóvenes inquilinos incluirá dedicar un número determinado de horas semanales al acompañamiento de los mayores, fortaleciendo el tejido social del barrio. Los mayores participantes deberán ser autónomos, mientras se fomenta la creación de redes de apoyo mutuo. Además, habrá un facilitador encargado de dinamizar las actividades intergeneracionales. Las actividades propuestas promoverán un intercambio de conocimientos basado en la cultura, la identidad y la tradición, incluyendo el cuidado de espacios verdes y huertos, talleres de tecnología para mayores, clases de cocina y apoyo en actividades cotidianas.

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