Numerosas investigaciones demuestran que la apuesta de las empresas por la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo abre nuevas oportunidades de negocio y facilita la mejor gestión de riesgos, así como puede incrementar también la productividad, actuar como una fuente de innovación o mejorar la satisfacción de clientes y socios.
Actualmente, hay 169 millones de migrantes trabajadores en todo el mundo. De estos, más de dos tercios trabajan en países de altos ingresos entre los que se encuentra España. En nuestro país, más de dos millones de personas extranjeras están ocupadas, cifras que demuestran la importancia de la mano de obra extranjera para el mercado de trabajo nacional y el desarrollo social del país. Sin dudas, incorporar trabajadores y trabajadoras de diversas procedencias a la plantilla de una empresa resulta enriquecedor y de gran valía para cualquier institución. Por el contrario, la discriminación laboral conduce a tensiones sociales que son potencialmente perjudiciales para el entorno empresarial dentro de la empresa y en la sociedad.
En primera instancia, negando el acceso a los talentos de un grupo más amplio de trabajadores, y por lo tanto a las habilidades y competencias que podrían servir a la entidad. Estas malas prácticas a su vez generarán resentimiento en las personas y equipos de la empresa, traduciéndose en un menor rendimiento de las mismas. Cabe destacar que estas lógicas discriminatorias afectan de igual forma a la economía nacional y global, ya que suponen oportunidades perdidas para el desarrollo de habilidades e infraestructura para su fortalecimiento.
Además, la discriminación aísla del mismo modo a la empresa empleadora de la comunidad en general y puede dañar la reputación de una compañía, afectando a las ganancias y el valor de las acciones. Conscientes de esto, el Principio 6 del Pacto Mundial de Naciones Unidas exhorta a las empresas a apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación. Es por esto, que las empresas adheridas al Pacto Mundial abordan con gran compromiso este Principio. Así lo demuestra la última publicación en la que se analizan los informes de progreso y memorias de sostenibilidad: Comunicando el progreso 2020. Una llamada a la acción sostenible y al reporte empresarial. Esta investigación muestra que las políticas y medidas relativas a la no discriminación son un estándar para prácticamente todas las empresas del IBEX 35 (97%) y la mayoría de las empresas españolas del Pacto Mundial (80%).
El objetivo es que estas medidas de no discriminación contribuyan en alguna medida a las y los trabajadores migrantes que hay en todo el mundo. Ante esto, la Agencia Española del Pacto Mundial pide al sector privado actuar positivamente sobre la fuerza laboral migrante, en línea con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) principal agencia de Naciones Unidas para las migraciones.
Por ello, animan a las empresas a participar en el seminario online “Promoviendo el diálogo sobre la contratación de trabajadores/as migrantes en el mercado laboral español” que va a realizar la OIM, el próximo 15 de octubre, destinado a fomentar el diálogo con el sector privado sobre la contratación de personas migrantes en el mercado laboral español. La iniciativa se enmarca en el proyecto sobre la promoción e la contratación ética de la OIM. Este seminario pretende identificar las principales necesidades del sector privado a la hora de contratar mano de obra de trabajadores/as migrantes, así como los obstáculos y facilidades del mercado en la actualidad. Además, el encuentro dará a conocer el estándar IRIS, una herramienta creada por la OIM, en coalición con socios de gobiernos, sociedad civil y sector privado, con el objetivo de promover la contratación justa de la fuerza laboral migrante.
Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España, concluye que: “nuestras empresas ya conocen las prioridades de la ONU. Además, son conscientes de que la apuesta de las empresas por la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo abre nuevas oportunidades de negocio y facilita la mejor gestión de riesgos, así como puede incrementar la productividad, actuar como una fuente de innovación o mejorar la satisfacción de clientes y socios”.