Para conocer con mayor profundidad las preocupaciones, percepciones e inquietudes de la ciudadanía en Europa tras la pandemia, la Eurocámara solicitó realizar una encuesta a modo de sondeo de opiniones. En total se realizaron 27.213 entrevistas por Kantar, una empresa británica de investigación de mercado, las cuales se efectuaron durante los meses de noviembre y diciembre de 2020. En el caso de España, las 1.004 entrevistas fueron realizadas presencialmente entre el 25 de noviembre y el 16 de diciembre, siguiendo las medidas de higiene y distancia social. En otros países, las entrevistas presenciales se han complementado con entrevistas por internet.
Una de las principales conclusiones que emergió del estudio, fue que la pandemia de la Covid-19 ha reforzado la percepción ciudadana de que corresponde a la Unión Europea desarrollar soluciones efectivas para combatir las crisis y sus efectos. Del sondeo, también se observa una subida en la proporción de los que consideran que la pertenencia de su país a la Unión Europea es positiva: un 63% de los europeos lo ve así, la cifra más alta desde otoño de 2007.
Sobre este aspecto, en el caso de nuestro país, la cifra de quienes creen que es positivo formar parte de la UE es similar (66%). Del mismo modo, preguntados acerca de si España se beneficia de estar en la Unión Europea, hasta el 75% considera que sí, principalmente porque creen que la UE contribuye al crecimiento económico del país (52%), mejora las condiciones de vida (33%) y supone nuevas oportunidades de empleo (27%).
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha asegurado que “el mensaje de esta encuesta es claro: los ciudadanos europeos apoyan a la Unión Europea y creen que la UE es el sitio adecuado para encontrar soluciones a las crisis. Sin embargo, piden claramente una reforma de la UE, y por eso tenemos que dar inicio a la Conferencia sobre el Futuro de Europa lo antes posible”.
Cuando se les preguntó a las y los españoles sobre las perspectivas en medio de una pandemia que continúa, aunque el 65% de los encuestados ve con optimismo el futuro de la UE, el 54% cree que la situación económica en el país será peor dentro de un año, mientras que solo el 22% que cree que las cosas estarán mejor en doce meses. No obstante, hasta el 55% confía en que su situación económica particular se mantenga, e incluso el 21% cree que su economía individual será mejor; misma cifra que los que creen que su situación empeorará.
Teniendo en cuenta las consecuencias económicas percibidas por la ciudadanía en su conjunto, en España se indicó como principal prioridad para el Parlamento Europeo la lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales (61% de los españoles, 48% en la media europea). Los españoles son de los que más la señalan como prioritaria, detrás de Portugal, Chipre, Eslovenia y Grecia, y es la principal prioridad para todos los países salvo Finlandia, República Checa, Dinamarca y Suecia, que apuntan a combatir el terrorismo y el crimen como primer asunto.
Este es el segundo tema también para la media europea, aunque en España hay un mayor porcentaje que pide que se asegure una educación de calidad (48%), que es el tercer asunto a nivel comunitario. El tercer objetivo para los españoles es llevar a cabo medidas para lograr el pleno empleo en toda la UE (32%), seguido de la protección del medio ambiente y la biodiversidad (31%). Respecto a los valores que el Parlamento Europeo debe defender, el 46% de los españoles cree que el primero debe ser la igualdad entre hombres y mujeres, una proporción solo superada en Francia, Suecia, Bélgica, Países Bajos e Irlanda. En segundo lugar, en nuestro país, primero a nivel comunitario, está la promoción de los derechos humanos en el mundo (46%), y como tercero aparece la solidaridad entre Estados miembros (34%), empatado en el caso de España con la libertad de expresión.
Si bien es real que en su mayoría las personas encuestadas en toda la Unión Europea mostró satisfacción en pertenecer a la unión, la pandemia y el resto de retos globales a los que nos enfrentamos, como la emergencia climática, hacen que los ciudadanos planteen la necesidad de reformar la UE. Hasta el 78% de los españoles quiere dar mayor papel al Parlamento Europeo, de las proporciones más altas, solo superados por Chipre, Bélgica, Luxemburgo y Grecia, pero compartida por hasta el 63% de los encuestados europeos.