Diversidad de género: una cuestión de rentabilidad y progreso.
Como profesional en tecnología y emprendimiento, he vivido el impacto positivo de la diversidad de género. No se trata solo de una cuestión de legitimidad o imagen corporativa (pensar así es reduccionista y lleva a posiciones encontradas o extremas), sino de una estrategia empresarial esencial.
La diversidad impulsa el éxito: evidencia
La diversidad de género, así como la más amplia, actúa como un motor de rentabilidad, innovación y resiliencia.
El impacto de las políticas de rechazo a las iniciativas DEI
Soy parte de ese grupo de personas que están viendo cómo su empresa o ex-empresa, después de haber invertido tiempo, recursos y dedicación a diseñar y ejecutar políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), están acatando y disminuyendo o eliminando todo este esfuerzo. La sensación es una mezcla de incredulidad, incongruencia y desconfianza.
¿No era una parte central de la cultura de la empresa?
¿No era un marco de actuación acordado, aprendido y ejecutado a rajatabla?
¿Quiénes somos?
Estamos en un momento oscuro, sin duda. Las políticas y el discurso en contra de la Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de la administración Trump han cobrado mucha fuerza con la posición de liderazgo mundial que tiene Estados Unidos, sosteniendo que estas iniciativas constituyen "discriminación inversa" o que imponen "ideologías".
Y parece que van en contra de todos, porque los programas DEI "perjudican" a los grupos mayoritarios. Al contrario, fomentan entornos laborales más justos y productivos para el conjunto de los empleados.
La posible pérdida de oportunidades de crecimiento exponencial y desarrollo es incuestionable. La falta de claridad e incertidumbre sobre cómo va a seguir este juego, es inquietante.
Sentir que tantos esfuerzos han valido de poco, agotador. La innovación necesita diversidad, se alimenta de ella. YouTube no generó la rotación de pantalla al grabar video, hasta que un zurdo grabó un vídeo al revés. No había zurdos en el equipo.
¿Cómo se justifica el avance tecnológico si vamos hacia atrás en políticas que son necesarias, porque las big techs tienden a ser masculinas y blancas? Sí, todavía.
La alta dirección queda en un lugar muy cuestionable al desdecirse tan rápido y sin contrapropuesta o negociación suficiente. La creación de espacios seguros y confiables queda en entredicho.
Pero en la Unión Europea tenemos una oportunidad, de pararnos fuertes y seguros y mantener una visión coherente.
Estrategias para proteger y fortalecer los avances en DEI en este entorno
¿Qué hacemos de este lado del mundo, además de preocuparnos? Aquí algunas ideas:
Así que hablar de diversidad es hablar de negocios exitosos, no nos quedemos sólo en la justicia, la equidad o los debates ideológicos. Retroceder será costoso.