Se calcula que, en 2020, solo en Estados Unidos, el mercado laboral contará 1,4 millones de puestos de trabajo relacionados con el campo tecnológico. Se estima que tan solo un 29% de la fuerza laboral estará preparada para cubrir esos puestos, y de ese porcentaje, solo un 3% estará representado por mujeres.
Un informe de la Comisión Europea señala la necesidad de contar con más mujeres en el sector tecnológico. En estos momentos, solo el 30% de los 7 millones de personas que trabajan en el sector digital en Europa son mujeres.
Las mujeres con conocimiento digital están consiguiendo reducir la brecha de género en el trabajo, según el estudio Avanzando hacia la Igualdad de Accenture. Si los gobiernos y las empresas logran duplicar el ritmo en que las mujeres consiguen esa fluidez digital, se podría alcanzar la igualdad de género laboral en los países desarrollados para el año 2040 y para el año 2060 en los países en desarrollo.
Si las mujeres no tienen presencia en la industria tecnológica, sus ideas, diseños, aportaciones también quedarán fuera. Fomentar que niñas y mujeres tengan una mayor presencia en el ámbito de la informática y la tecnología resulta clave para construir un futuro más igualitario.
Este es el objetivo de Technovation Challenge, una iniciativa que ofrece a niñas y jóvenes de todo el mundo la oportunidad de aprender las habilidades necesarias para convertirse en líderes tecnológicos.
Los equipos compiten en 6 categorías inspiradas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas: pobreza, medio ambiente, paz, igualdad, educación y salud, desarrollando apps que resuelvan problemas en sus comunidades. Una iniciativa, sin duda, muy necesaria si queremos reducir la brecha existente en el mundo tecnológico y científico.
Las tecnologías digitales juegan un papel fundamental a la hora de ayudar a las mujeres a conseguir la igualdad. Actualmente, tanto empresas como gobiernos se encuentran con una disparidad entre las nuevas competencias que demanda el mercado, y que les resultan imprescindibles para mantener su competitividad, y el talento disponible que cuenta con esas competencias ya que las mujeres tienen poca representación en el entorno laboral.