Esa famosa frase de Alexandre Dumas por la que se supone que siempre hay una mujer tras cualquier caso detectivesco y, por extensión, tras cualquier suceso imprevisto y / o no deseable, es algo que me encantaría que ocurriera en realidad. Porque ello supondría que la mujer tiene recursos suficientes como para poder influir en los acontecimientos hasta el punto de que los hombres se preocupen por ello.