Y ahí está la clave del mañana.
La compañía dirigida por Tim Cook presentará este otoño el nuevo sistema operativo para sus dispositivos y en él ha dado un paso más en la normalización de argumentos educativos básicos. A saber: las armas son malas y la igualdad de géneros.
Muchos de los emojis que los de Palo Alto han rediseñado junto a Unicode son mujeres. Mujeres. Eso normaliza la igualdad de géneros. Así, vemos una detective, una surfera, una mujer con casco de obra o una altera. Además, varios modelos de familia, monoparental y homosexual; además de la tradicional; y la incorporación de la bandera arcoiris. En definitiva, una muestra realmente buena de la sociedad, donde cada casa es un mundo.
Sin embargo, lo más importante es que ha eliminado la pistola de los emojis. Mejor dicho, no la ha eliminado, la ha rediseñado convirtiéndola en una pistola de agua.
¿Responsabilidad empresarial o privación de derechos? Es evidente que nadie verá afectados sus derechos en lugares donde se permita tener armas, pero también es evidente que Apple hace mucho por empezar a concienciar.
Son la compañía tecnológica más valorada y todos los niños del mundo quieren un iphone. ¿Qué pasará cuando los niños de hoy, que son esponjas y aprenden de manera natural, lleven años jugando con pistolas de agua en sus iPhones y teniendo emojis con igualdad de género? Seguramente, que tendrán una piedra más en su formación personal para darle normalidad a lo que es normal, y quitársela a lo que no lo es.
Al final, en una decisión puramente estética, Apple demuestra su preocupación real por la formación, y hace coherente los millones de presupuesto que destina a ella adaptando hasta el más mínimo detalle. Desde el vértice de la pirámide hasta la base, se muestran en todos sus comportamientos responsables para mejorar la formación y educación de los jóvenes.
Esa coherencia es responsable, empresarial y socialmente.