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Para comprender el gobierno de la organización hay que mirar en el interior de las personas que la dirigen, que la crearon o que fueron designados para liderar el presente y el futuro de la empresa, sea ésta pública o privada, pequeña, mediana o un conglomerado transnacional. Es muy simple, una organización, de un modo u otro, proyecta la imagen y valores de las personas que la gobiernan. En esta guía práctica se ofrecen detalles sobre aspectos de la ISO 26000, comenzando por la importancia que tiene la gobernanza como materia fundamental.  

¿Pero qué entendemos por gobernanza en términos generales y qué es en el contexto de la guía ISO 26000:2010 ? El catedrático de la Universidad de California Berkley, Mark Bevir, escribe en el boletín del Instituto de Gobernanza y Dirección Pública de ESADE, que se trata de los procesos e interacciones complejas que describen las pautas de gobierno, como un fenómeno híbrido con diversos grupos de interés que actúan en redes. Entre los rasgos distintivos más relevantes que señala el autor, se encuentra la cada vez más amplia y diversa gama de partes interesadas en el proceso de gobernanza de una organización y, concluye, la acción de gobernar es cada vez más híbrida, multijurisdiccional y plural.

Si miramos la norma ISO 26000, la orientación no es quizá tan abierta en relación a la gobernanza como señala Bevir. Si bien la guía es un claro marco general de actuación inclusiva, con énfasis en las partes interesadas y sus expectativas, no es menos cierto que define el proceso como "el marco para la toma de decisiones dentro de la organización… dirigido por una persona o grupo de personas que persiguen los objetivos…" Desde mi punto vista, desde la redacción de la guía hasta nuestros días, se ha ido produciendo una evolución hacia procesos de gobierno cada vez más abiertos, difuminando de forma gradual la línea divisoria sistema de gobierno - sociedad.

La guía dice en su apartado 6.2.2 que la gobernanza debería basarse en los principios de la responsabilidad social: rendición de cuentas, transparencia, comportamiento ético, respeto a los intereses de las partes interesadas, respeto al principio de legalidad, a la norma internacional de comportamiento y a los derechos humanos. Es evidente, que el liderazgo es clave para que una organización pueda evolucionar en ese sentido y, con frecuencia, basta con una conversación de cinco minutos con el máximo responsable de la empresa para saber con claridad meridiana si existen o no esos valores y si hay posibilidad y voluntad de que sean aplicados como sistema de gobierno. En esta materia las personas clave son "la clave" de la implementación, si falla la gobernanza el resto de materias no tienen posibilidad de ser aplicadas con garantía y eficacia.

Hay que señalar con énfasis que en el contexto ISO 26000, gobernanza son los procesos y estructuras en la toma de decisiones, y que deben permitir desarrollar estrategias que reflejen el compromiso con la responsabilidad social, crear una cultura y sensibilización al respecto e incluso un programa de incentivos, ya sean económicos o no, pero que en cualquier caso alienten al resto de la organización a seguir una ruta responsable socialmente. La comunicación, la participación de los empleados, de los grupos minoritarios y un sistema de evaluación y revisión de las actuaciones es necesario y, tanto los recursos como el tiempo para llevar a cabo las actuaciones debería ser proporcionados por la dirección.

Por último señalar que el término gobernanza, es el "Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía", recogido en el Diccionaro de la Real Academia Española (DRAE).       

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