El Gobierno de España ha anunciado un nuevo paquete de medidas para avanzar en la descarbonización del sistema eléctrico de las Islas Canarias. La iniciativa, impulsada por la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, busca ampliar el uso de energías renovables y fortalecer la seguridad y sostenibilidad energética en el archipiélago.
Un impulso decisivo hacia la sostenibilidad
Desde 2018, la generación de electricidad con fuentes renovables en Canarias se ha duplicado, en gran parte gracias al apoyo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Sin embargo, el Gobierno considera necesario acelerar aún más la transición energética. El nuevo plan prevé multiplicar por diez la capacidad instalada de energía renovable y trazar una hoja de ruta que permita alcanzar un modelo energético 100% limpio en las islas.
La estrategia ha sido presentada a representantes del sector energético y contempla medidas a corto, medio y largo plazo, diseñadas en colaboración con el Ejecutivo autonómico y agentes del sector. El objetivo es eliminar barreras técnicas y regulatorias que dificultan la incorporación de energías limpias al sistema eléctrico canario.
El archipiélago ha sido beneficiario de más de 700 millones de euros en el marco del PRTR, con más de 17.000 actuaciones destinadas a impulsar la sostenibilidad energética. De esta inversión, 466,62 millones han sido dirigidos a un plan específico para fomentar el uso de energías renovables, integrar sistemas de almacenamiento y desarrollar proyectos de geotermia.
Adicionalmente, iniciativas relacionadas con el hidrógeno verde, la eólica marina y la movilidad sostenible han obtenido financiamiento estatal, sumando 118 millones en ayudas y movilizando una inversión total de 381 millones. También se han destinado 161,1 millones para promover el autoconsumo, la movilidad eléctrica y la rehabilitación energética a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Medidas clave para transformar el sistema eléctrico
Como parte de este nuevo impulso, se creará un Grupo de Trabajo multidisciplinar que contará con la participación del Gobierno central, el Ejecutivo canario, el sector energético y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Su misión será diseñar estrategias para eliminar obstáculos normativos y técnicos que ralentizan la adopción de energías renovables.
Entre las acciones inmediatas, se ajustarán los precios de la electricidad en Canarias para incentivar la inversión en energías limpias y se modificará la regulación del almacenamiento independiente, permitiéndole participar activamente en el mercado eléctrico y mejorar la estabilidad del sistema insular.
De cara al futuro, se proyecta una expansión significativa de la capacidad de conexión a la red de las instalaciones renovables. En el sistema Lanzarote-Fuerteventura se incrementará de 10 MW a 429 MW; en Tenerife-La Gomera de 57 MW a 593 MW; y en Gran Canaria de 61 MW a 337 MW. Asimismo, se trabajará en la incorporación de instalaciones renovables y almacenamiento energético en los servicios de balance del sistema eléctrico, reduciendo la dependencia de la generación térmica tradicional.
Con este ambicioso plan, Canarias da un paso firme hacia un modelo energético más sostenible, eficiente y resiliente, posicionándose como un referente en la transición ecológica a nivel nacional e internacional.