Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una fecha clave para reflexionar sobre la importancia de este recurso esencial para la vida en el planeta. En 2025, el enfoque está puesto en el papel fundamental de los glaciares en el ciclo del agua y en los desafíos que enfrenta el mundo debido al cambio climático. Este año, el lema central es "Salvemos nuestros glaciares", destacando la urgencia de su conservación para garantizar el abastecimiento de agua dulce.
El agua sigue un recorrido constante en la naturaleza, pasando por distintas etapas: evaporación, condensación, precipitación y recolección. Este ciclo garantiza que el agua se renueve y mantenga el equilibrio en los ecosistemas. Cada gota de agua que bebemos ha sido parte de este proceso durante millones de años.
Glaciares y cambio climático: una alerta urgente
Los glaciares contienen el 70% del agua dulce del planeta y son reservas clave de este recurso, pero el calentamiento global está acelerando su derretimiento. Esto no solo contribuye a la subida del nivel del mar, sino que también afecta la disponibilidad y calidad del agua, volviendo inciertos los flujos de suministro. Si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la escasez de agua se convertirá en un problema cada vez más crítico.
En el marco del Día Mundial del Agua 2025, la ONU declaró este año como el "Año Internacional de la Conservación de los Glaciares" y proclamó el 21 de marzo como el "Día Mundial de los Glaciares". Estas iniciativas buscan generar conciencia sobre la importancia de estos ecosistemas y promover acciones para su preservación.
¿Cómo podemos ayudar?
Cada persona puede contribuir a la conservación del agua y de los glaciares mediante pequeñas acciones cotidianas y compromisos a largo plazo, como:
Este Día Mundial del Agua 2025 nos recuerda que el agua es un bien común que debemos proteger. Actuar hoy es la clave para garantizar un futuro en el que este recurso vital siga estando disponible para las generaciones venideras.