La Navidad es una época de celebraciones, encuentros y, por supuesto, de compartir deliciosas comidas. Sin embargo, también es un momento en el que el consumo se dispara, generando un impacto significativo en el medio ambiente. Sin embargo, es posible también optar por tener una mesa navideña sostenible. Aquí presentamos algunos consejos clave para ello:
1. Elige productos locales y de temporada: Optar por alimentos producidos en tu región y en temporada reduce la huella de carbono asociada al transporte de alimentos. En diciembre, frutas como naranjas, mandarinas o granadas, y verduras como coles, espárragos o zanahorias, son excelentes opciones.
2. Evita el desperdicio de alimentos: Planifica tus comidas con anticipación para calcular la cantidad justa de alimentos necesarios. Si sobra comida, puedes reutilizarla para crear nuevos platos o compartirla con tus invitados al final de la celebración.
3. Apuesta por opciones vegetales: Incorporar platos basados en vegetales no solo es una alternativa saludable, sino que también reduce el impacto ambiental en comparación con los productos de origen animal. Prueba con ensaladas creativas, asados de verduras o postres veganos.
4. Utiliza vajilla reutilizable: Di adiós a los productos desechables. Opta por vajilla, cubiertos y servilletas de tela o materiales reutilizables. Si tienes que usar desechables, elige opciones compostables o biodegradables.
5. Decora de manera responsable: Para la decoración de la mesa, usa elementos naturales como ramas de pino, piñas, flores secas o velas hechas de cera de soja. También puedes reciclar adornos de años anteriores o crear manualidades con materiales reutilizados.
6. Fomenta el reciclaje: Coloca contenedores diferenciados para reciclar envases y residuos orgánicos al final de la celebración. Además, opta por envoltorios de regalos sostenibles, como papel reciclado o tela, para minimizar el desperdicio.
7. Comparte conciencia con tus seres queridos: Aprovecha la reunión para hablar con tu familia y amigos sobre la importancia de adoptar hábitos sostenibles, no solo en Navidad, sino durante todo el año.
Con pequeños cambios, podemos transformar nuestras celebraciones en momentos responsables con el planeta, sin perder el espíritu festivo. Este año, ¡tu mesa navideña puede ser un ejemplo de cuidado ambiental.