Desde su apertura, la COP29 ha centrado sus esfuerzos en alcanzar un pacto financiero que apoye a los países más vulnerables en la transición hacia energías limpias y en la compensación por los daños causados por el cambio climático. Sin embargo, las conversaciones se han estancado debido a posturas enfrentadas entre las delegaciones. "No podemos quedarnos atrapados en detalles menores mientras el panorama general se desmorona", señaló Stiell, haciendo un llamado a avanzar de manera simultánea en múltiples frentes para alcanzar acuerdos significativos.
El mensaje de Stiell coincide con el del Secretario General de la ONU, quien expresó que el fracaso en alcanzar un objetivo ambicioso de financiación climática sería inaceptable, subrayando que las economías más grandes tienen la responsabilidad de liderar este esfuerzo. La COP29 también ha sido escenario de demandas de los jóvenes para ser incluidos en la toma de decisiones. Representantes juveniles destacaron cómo el cambio climático está afectando su presente y futuro, exigiendo una conferencia climática dedicada exclusivamente a la infancia. Según UNICEF, mil millones de niños están en riesgo debido a los efectos del cambio climático, que impactan su salud, educación y calidad de vida.
Catarina, una activista brasileña de 16 años, compartió su preocupación por el daño a los ecosistemas marinos y abogó por la inclusión de los derechos de la infancia en los planes climáticos. "Si somos el futuro, necesitamos tener una voz en las decisiones de hoy", afirmó en un emotivo discurso. De manera similar, Rasul, de Azerbaiyán, alertó sobre la disminución del nivel del Mar Caspio, mientras que Zunaira, de Pakistán, resaltó las dificultades que enfrentan las comunidades más vulnerables durante inundaciones y sequías.
Derechos de la infancia en los planes climáticos
UNICEF ha pedido a los gobiernos priorizar a la infancia en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) bajo el Acuerdo de París. Actualmente, menos de la mitad de estos planes consideran a los niños, y solo un pequeño porcentaje incluye su participación directa. Katherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, subrayó la urgencia de fortalecer sistemas de salud, educación y agua resilientes al cambio climático.
Desde Canadá, Payton Esau, de 16 años, llevó un manifiesto firmado por cientos de jóvenes que exigen un lenguaje accesible y acciones inmediatas para limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius. "Los líderes no pueden ignorar las voces de quienes heredarán este planeta", afirmó.
La COP29 no solo busca acuerdos técnicos, sino un cambio en la manera en que las decisiones globales abordan los derechos humanos, la justicia climática y la inclusión de las generaciones futuras. Las voces de los jóvenes, unidas a las demandas de los países en desarrollo, subrayan la urgencia de actuar con determinación y solidaridad en esta última semana de negociaciones.