Enagás avanza en su compromiso con la sostenibilidad ambiental mediante la reciente venta de su participación del 30,2% en Tallgrass Energy a Blackstone Infrastructure Partners por 1.100 millones de dólares (aproximadamente 1.018 millones de euros al tipo de cambio actual). Esta operación, prevista para cerrarse a finales de julio y sujeta a aprobaciones administrativas pendientes, refuerza tanto la política de dividendos de Enagás como su sostenibilidad a largo plazo.
La venta de Tallgrass Energy es parte del proceso de rotación de activos anunciado en el Plan Estratégico 2022-2030 de Enagás, centrado en la descarbonización y la seguridad energética en España y Europa. Aunque generará una minusvalía contable de aproximadamente 360 millones de euros en los resultados de 2024, esta desinversión tendrá un impacto positivo significativo en el Estado de Flujos de Efectivo de la compañía debido a los ingresos obtenidos.
Con esta rotación, Enagás fortalece su balance para cumplir con su plan de inversiones en infraestructuras de hidrógeno renovable, incluidas en la lista de Proyectos de Interés Común de la Unión Europea, y en línea con el mandato del Real Decreto-ley 8/2023 que designa a Enagás como gestor provisional de la Red Troncal de Hidrógeno.
Además de la venta de Tallgrass Energy, Enagás ha llevado a cabo otras operaciones de venta como la participación en la terminal GNL Quintero en Chile, así como el Gasoducto de Morelos y la Estación de Compresión Soto La Marina en México. También ha realizado adquisiciones estratégicas en España y Europa, incluyendo un aumento del 4% en la participación de Trans Adriatic Pipeline (TAP) hasta alcanzar el 20%, la entrada con un 15% en el consorcio Hanseatic Energy Hub (HEH) para construir la primera terminal terrestre de gas natural licuado en Alemania, y un acuerdo con Reganosa para establecer un hub energético en el noroeste de España.