Impulsar el talento del futuro en las empresas es crucial para asegurar su éxito y sostenibilidad a largo plazo. Conscientes de ello, el Club Excelencia en Gestión, asociación multisectorial sin ánimo de lucro, que genera y comparte conocimiento sobre gestión y transformación de las organizaciones, ha elaborado un primer informe sobre Las claves de la Gestión 5.0 con el objetivo de conocer qué elementos son importantes hoy en la gestión y cuáles lo serán en el futuro.
A través de las respuestas y opiniones de CEOs, directivos, responsables de área, técnicos y profesionales independientes de empresas, instituciones y entidades de diferentes tamaños y sectores se han puesto de manifiesto las palancas que se han de accionar para fomentar la sostenibilidad futura de las organizaciones: ecosistema y alianzas; innovación y tecnología; y personas y talento. Este último bloque está vinculado a varios ODS, como el número 8, Trabajo decente y crecimiento económico, y el 4, Educación de calidad, pero también de forma indirecta al 3, Salud y bienestar, y al 5, Igualdad de género.
Estas son las 5 claves para fomentar el talento de las personas en la ‘Gestión 5.0’:
1) Liderazgo transformacional: Se refiere a la capacidad de inspirar y motivar a los empleados para que promuevan el cambio y se adapten a nuevas realidades. Debe estar focalizado en el crecimiento personal y profesional de las personas, sobre todo a través de la creatividad y la innovación, el refuerzo de la resiliencia y el compromiso para alcanzar un propósito compartido.
2) Convivencia entre personas y tecnología: Debemos visualizar las nuevas tecnologías, IA incluida, como un apoyo para mejorar la eficiencia y la calidad de los procesos de cada organización pero, sobre todo, como herramienta de apalancamiento de las personas para añadir valor a su inteligencia natural. Por ejemplo, para automatizar tareas repetitivas o recopilar y analizar datos. Por eso, es importante evitar el rechazo por parte de los equipos y promover su sana convivencia con normas éticas claras y herramientas de uso.
3)Nuevas necesidades y expectativas de los empleados: La gestión de personas en el futuro estará influenciada por este factor, sobre todo a la hora de atraer talento y de forjar compromisos. Hay que implantar fórmulas de trabajo que equilibren la vida laboral y personal, y que añadan oportunidades de desarrollo profesional, salud y bienestar. Siempre rodeadas de una cultura empresarial con valores éticos que fomente la diversidad y la inclusión.
4)Desarrollo profesional continuo: A lo largo de su vida, también de la laboral, las personas deben ser conscientes de que para desarrollarse profesionalmente han de adquirir conocimientos de forma continua e, incluso, desaprender lo aprendido anteriormente. El llamado life long learning es algo esencial en el mundo cambiante en el que vivimos para mantenerse actualizado y seguir siendo relevante en el mercado laboral y en la sociedad en general. Y eso no sólo implica manejarse en el entorno tecnológico, sino también desarrollar habilidades blandas como la comunicación, y, sobre todo, el liderazgo y el pensamiento crítico.
5) Nueva estructura del trabajo: Las nuevas necesidades de los empleados y de las organizaciones repercuten en el establecimiento de nuevas formas de trabajar, sobre todo en la gestión y la organización. Se debe buscar una mayor flexibilidad en todos los sentidos, con trabajo en remoto, entornos híbridos, horarios, subcontratación de especialistas… que garantice la eficacia y con un mayor enfoque a resultados, que permite una mayor eficiencia.