La trata de personas es una forma de explotación en la que las personas son reclutadas, transportadas, transferidas, acogidas o recibidas mediante el uso de la fuerza, el engaño o el abuso de poder con el fin de explotarlas, ya sea sexualmente, laboralmente o para otros fines. Las víctimas de la trata suelen ser vulnerables, como migrantes, refugiados, personas en situación de pobreza extrema o menores de edad. Esta actividad ilícita genera enormes beneficios para los traficantes y constituye una grave violación de los derechos humanos.
Los expertos explican que la trata de personas se aprovecha de las situaciones de vulnerabilidad que atraviesan mujeres, menores y hombres, como la pobreza o la situación de violencia, para sacar beneficio a través de su explotación sexual, laboral, mendicidad o para actividades ilícitas, entre otros. En los últimos años, Cruz Roja ha detectado un cambio significativo en los casos detectados: por un lado, el aumento de captación a través de redes sociales y del entorno digital. Por otro lado, las mujeres en situación de trata también se enfrentan a una multiplicidad e interrelación de violencias machistas, lo que hace más imprescindible la formación y el abordaje desde el enfoque de género interseccional.
Si bien la trata ha evolucionado a lo largo del tiempo, lo que se mantiene constante es que las mujeres sigan siendo las más afectadas por todos los fines de explotación; no obstante, en los últimos años se ha observado un importante aumento en la detección de casos de trata laboral y mixta. Por tanto, la ONG Cruz Roja sigue preocupada por la insuficiencia de recursos a nivel estatal para atender a todas las personas en situaciones de trata en todos los fines de explotación, así como aquellas en las que confluyen otras circunstancias como el deterioro moderado y grave de la salud mental, las adicciones o la discapacidad.
A todo ello, se le suma la disparidad de respuestas y recursos en función del territorio donde se encuentra la persona, lo que dificulta los procesos de recuperación de estas personas y familias. En este sentido, la Ley Integral de Trata y su aprobación supondría, según Cruz Roja, un avance en el acceso de las personas en situación de trata a los derechos que les corresponden, y el ejercicio de los mismos en condiciones de igualdad, dignidad y autonomía.
Cruz Roja, como entidad multi especializada y comprometida con las personas más vulnerables, lleva desde los años 90 acompañando a las personas en situación de trata en la recuperación de sus derechos. Éste es un fenómeno global y local, que se estima en 40 millones de personas adultas y menores que la sufren y viven diariamente; en España, Cruz Roja atiende alrededor de 1.000 personas en situación de trata cada año, a las que se añaden 1.000 mujeres en situaciones de explotación sexual. Se estima que se detecta sólo a 1 de cada 10 víctimas, por lo que el volumen de esta vulneración de derechos humanos es significativamente superior.
En los casos de trata laboral, las personas son explotadas especialmente en el sector de la alimentación (agricultura, pesca…), el servicio doméstico o la industria textil. La trata sexual afecta casi exclusivamente a las mujeres, que son explotadas principalmente en prostitución y pornografía. A día de hoy se observan más casos de personas que sufren y sobreviven a la trata mixta: son explotadas en más de una finalidad, como pueden ser la sexual y laboral, la laboral y de actividades ilícitas, etc.
Desde Cruz Roja se trabaja para mejorar las capacidades de la Organización y las del entorno en la detección y acompañamiento especializado a personas en situaciones de trata; asimismo, es importante visibilizar estar realidad de vulneración de derechos humanos y concienciar a la ciudadanía para luchar contra la trata, algo para lo que también se colabora con distintas administraciones y se trabaja en red con todas las entidades especializadas, como se hace a través de la Red Española contra la Trata de Personas.
El objetivo es dar respuesta integral y especializada a todas las personas cuyas vidas están atravesadas por la trata, con equipos y recursos cualificados y preparados en cualquier parte del territorio. Actualmente, Cruz Roja cuenta con referentes de trata en todo el territorio altamente especializadas y con recursos de acogida integral tanto para hombres, como para mujeres o familias en situaciones de trata en todos los tipos de explotación. Asimismo, existen 17 unidades móviles que atienden a personas en situación de trata sexual, laboral y mixta en los contextos de explotación, y se realiza un proyecto de inclusión socio laboral para mujeres víctimas de trata y/o explotación sexual.