Las tecnologías verdes son aquellas que se enfocan en la creación y uso de productos, procesos y sistemas que minimizan el impacto ambiental. Estas son cruciales para hacer frente a los problemas ambientales globales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Uno de los campos más importantes en el que se están desarrollando tecnologías verdes es la energía. Las energías renovables, como la solar, la eólica y la hidráulica, están reemplazando gradualmente a los combustibles fósiles en la generación de electricidad. Además, los avances en la tecnología de almacenamiento de energía están permitiendo el uso de energías renovables en lugares donde antes no era posible.
En este contexto, y conscientes de la importancia de avanzar en la lucha contra el cambio climático, el pasado 16 de marzo, en el marco del Plan Industrial del Pacto Verde, la presidenta Von der Leyen anunció la Ley sobre la industria de cero emisiones netas con el fin de ampliar la fabricación de tecnologías limpias en la UE y garantizar una Unión bien equipada de cara a la transición hacia una energía limpia.
Cabe recordar que esta ley se propone en el marco del Pacto Verde Europeo, presentado por la Comisión el 11 de diciembre de 2019, el cual establece el objetivo de convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050. Tanto el compromiso de la UE con la neutralidad climática como el objetivo intermedio de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 en un 55 % como mínimo con respecto a los niveles de 1990 son jurídicamente vinculantes en virtud de la Legislación europea sobre el clima.
El Reglamento propuesto debe ser ahora debatido y acordado por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea antes de su adopción y entrada en vigor. Si todo este procedimiento ocurre favorablemente, esta Ley aumentará la resiliencia y la competitividad de la fabricación de tecnologías de cero emisiones netas en la UE y hará que nuestro sistema energético sea más seguro y sostenible. Además, los expertos afirman que creará mejores condiciones para el diseño de proyectos de cero emisiones netas en Europa y para atraer inversiones, de manera que la capacidad global de la Unión para fabricar tecnologías estratégicas de cero emisiones netas se aproxime al menos al 40 % de las necesidades de implantación de la Unión de aquí a 2030 o alcance ese porcentaje como mínimo. Esto permitirá acelerar el avance hacia los objetivos climáticos y energéticos de la UE para 2030, así como la transición hacia la neutralidad climática y, al mismo tiempo, impulsará la competitividad de la industria de la UE, creará puestos de trabajo de calidad y apoyará los esfuerzos europeos por alcanzar la independencia energética.
Un punto importante a destacar es que la ley sobre la industria de cero emisiones netas, junto con la propuesta de Ley europea de materias primas fundamentales y la reforma de la configuración del mercado de la electricidad, establece un marco europeo claro para reducir la dependencia de la UE de importaciones muy concentradas. A partir de la experiencia adquirida con la pandemia de COVID-19 y la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, este marco contribuirá a aumentar la resiliencia de las cadenas de suministro de energía limpia europeas.
El proyecto de ley propone una seria de acciones clave para impulsar la inversión en la fabricación de tecnologías de cero emisiones netas y se basa en los siguientes pilares:
En palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Necesitamos un marco regulador que nos permita acelerar la transición hacia una energía limpia. Esto es precisamente lo que hará la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, que creará las mejores condiciones en los sectores que son cruciales para permitirnos alcanzar las cero emisiones netas de aquí a 2050: tecnologías como los aerogeneradores, las bombas de calor, los paneles solares, el hidrógeno renovable o el almacenamiento de CO2. La demanda está creciendo tanto en Europa como a nivel mundial, y nos ponemos en marcha ahora para estar seguros de poder satisfacer un mayor porcentaje de esta demanda con oferta europea”.